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miércoles, 2 de julio de 2025

Devocional julio 2/2025


¿Qué necesita tu familia para experimentar Reconexión?

Que cada miembro de la familia experimente el Nuevo Nacimiento.
Juan 3:3-5. “Jesús le dijo: Te aseguro que si una persona no nace de nuevo no podrá ver el reino de Dios. Nicodemo le preguntó: ¿Cómo puede alguien ya viejo volver a nacer? ¿Acaso puede entrar otra vez en el vientre de su madre? Jesús le respondió: Te aseguro que si uno no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”.

El nuevo nacimiento es un acto de Dios. Un bebé no decide si va a nacer. Así mismo, el acto de nacer de nuevo lo realiza Dios en nosotros al someternos a su voluntad y amor. La mayor lucha de todos nosotros es llegar al punto de aceptar que no podemos cambiar, y dejar que sea Dios quien controle nuestra vida. Para los que lo han hecho, los resultados en su vida familiar son asombrosos.

"Naciere de nuevo": La palabra griega antigua traducida como de nuevo (anothen) también puede ser traducida como “de arriba.” Este es el sentido en el que se utilizó esta palabra en Juan 3:31 y en Juan 19:11, 23. De cualquier manera, el significado es esencialmente el mismo. Nacer de arriba es nacer de nuevo. Básicamente, esto significa tener una vida nueva. Un término teológico para esto es "regeneración". No es simplemente una reforma moral o religiosa, sino la llegada de una vida nueva. “Para pertenecer al reino celestial, uno debe nacer dentro de él.” (Tenney).

El Señor Jesús claramente dijo que sin esto – que el que no naciere de nuevo– no puede entrar o ser parte de (ver) el reino de Dios. La reforma moral o religiosa no es suficiente. Uno debe nacer de nuevo. Esto no es algo que podamos hacer por nosotros mismos. Si el Señor Jesús hubiera dicho “A menos de que te laves, no puedes ver el reino de Dios” entonces podríamos pensar, “Me puedo lavar yo mismo.” Un hombre podría lavarse a sí mismo, pero nunca podría dar a luz a sí mismo

El nuevo nacimiento trae buenos resultados. El texto de Juan 3 nos habla de dos de esos buenos resultados. Dice que “puede ver” y “puede entrar”. El reino de Dios no solo se refiere al cielo, sino a un cambio de vida aquí en la tierra. Nuestros valores cambian, al igual que nuestras actitudes y nuestros deseos cuando nacemos de nuevo. En realidad, nada bueno (desde el punto de vista de Dios) comienza hasta que una persona nace de nuevo. Es la clave para una familia reconectada (con Dios y los unos con los otros).

El nuevo nacimiento no se puede fingir. No hay tal cosa como una mujer “medio embarazada”. Tampoco el nuevo nacimiento se puede tener a medias. Si Dios no tiene todo el control, en realidad no tiene nada de control. “Si Dios es tu copiloto, estás sentado en el asiento equivocado”. Cuando Dios hace su obra de transformación, ésta es permanente, y evidente, especialmente para tu familia.

En este momento, dale a Dios el control total de tu vida. Pregúntale a tu familia: “¿Hay algún área en mi vida en la que no es evidente el nuevo nacimiento?” No te pongas a la defensiva, acepta la respuesta y ora acerca de ella.

Leer y meditar:  Juan 3:1-16 Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?

1 comentario:

  1. El nuevo nacimiento no es una reforma de comportamiento, es un milagro espiritual. Es permitir que Dios nos transforme desde adentro, dándole el control total de nuestra vida. Y esto solo sucede cuando nos rendimos por completo a Él.
    Una familia donde cada miembro ha nacido de nuevo no será perfecta, pero sí estará guiada por el Espíritu, con nuevas actitudes, nuevos valores y una nueva manera de amar.

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