Devocional abril 11/2025

 AMOR QUE SATISFACE

"¡Cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas. Se sacian de la abundancia de tu casa; les das a beber en el río de tus delicias. Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz" (Salmo 36:7-9)

“Serán completamente saciados de la grosura de tu casa”: Dios cuida y protege a los que confían en él, como lo haría un anfitrión amable con un huésped en su casa. La plenitud de la casa de Dios es suficiente para satisfacer a cualquiera, ofreciendo el torrente de sus delicias.

“Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz”: La satisfacción y las delicias que se encuentran en Dios están conectadas con la vida y la luz. Éstas sanan y edifican, dando vida; están llenas de la luz, de la verdad y la bondad.

En la conversación del Señor con la mujer samaritana, en Juan 4:13,14 encontramos esta declaración del Señor: “Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” 

Todos en el pueblo tenían que ir a ese pozo diariamente para satisfacer su sed natural. El Señor Jesús utilizó la sed como una imagen de la necesidad y anhelo espiritual que todos tenemos. Lo que ofreció a esta mujer y a cualquiera que bebiera, era algo que daría satisfacción duradera. La clave es beber del agua que Él nos da. Beber y sed son imágenes comunes de la provisión de Dios y la necesidad espiritual del hombre. 

Cuando experimentamos el amor del Señor Jesucristo, tenemos plena satisfacción.

Lee y Medita: Juan 4:10-15. Responde las siguientes preguntas:

- ¿Cuál es la idea central del pasaje?

- ¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Hay un mandato o promesa para mí?

- ¿Hay pecados que tengo que abandonar?

- ¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

- ¿Hay ejemplos que debo seguir?