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viernes, 4 de julio de 2025

Devocional julio 4/2025

 


Seguimos meditando en el propósito de Dios de "Reconectar las Generaciones", expresado en Malaquías 4: 6: "Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres..."

En el devocional anterior hablamos de la primera necesidad de las familias para que dicha Reconexión suceda: Dios.

Las familias también necesitan las cuatro cosas que un hombre llamado Jabes pidió al Señor en 1 Crónicas 4:10: "E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras del mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió." La oración es algo hermoso. En  Santiago 5: 16 dice que "La oración eficaz del justo puede mucho." ¡Qué hermoso! La oración de este hombre fue eficaz. ¿Qué pidió Jabes? Número uno dice "Oh si me dieras bendición" ¿Qué quería Jabes? ¿Qué necesitan tu familia y la mía? Necesitan la bendición de Dios. En Salmos 115:12-15 dice "Jehová se acordó de nosotros; nos bendecirá; Bendecirá a la casa de Israel; Bendecirá a la casa de Aarón. Bendecirá a los que temen a Jehová, A pequeños y a grandes. Aumentará Jehová bendición sobre vosotros; Sobre vosotros y sobre vuestros hijos. Benditos vosotros de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra." Necesitamos la bendición de Dios. Número dos, Jabes pidió expansión. Porque él dijo "Si ensancharas mi territorio". Pedir al Señor que ensanche nuestro territorio es no acomodarse, no minimizarse. Jeremías 17:7,8 dice: "Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto." Aquí habla de un árbol, pero no cualquier árbol. Un árbol plantado junto a la corriente de un río. ¿Qué tiene que ver con expansión un árbol? Para estar frondoso y fructífero como dice aquí, o como dice en el Salmo uno: "...que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae..."; primero tiene que expandir, ensanchar sus raíces. Así como el bambú chino, que tiene la particularidad de que luego de ser sembrado, durante 5 años no aparece. Lo plantan, lo cuidan, lo riegan, y por cinco largos años no asoma la planta y cualquiera diría: "no funcionó, se murió, se secó". Pero al quinto año ¿sabes lo que pasa? Comienza a brotar y rápidamente en un lapso de menos de 2 años llega a ser de las más altas y más consistentes y resistentes plantas que existen. Durante esos cinco años iniciales, el bambú chino estuvo "creciendo hacia abajo", echando raíces. Lo que nos falta a menudo es más raíces. Así que necesitamos ensanchar primero nuestras raíces.

Mañana hablaremos de las otras dos peticiones de Jabes.

Leer y meditar:  Jeremías 17:5-10. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?

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