Sermón agosto 3/2025

 

Bosquejo:

INTRODUCCIÓN:                                                           

• “El Amor no se enoja fácilmente” (1 Corintios 13:5-NVI). Una de las características esenciales del amor es la paciencia, no enojarse fácilmente.
• Thomas Jefferson: "Cuando se enoje, cuente hasta 10 antes de hablar. Si está muy enojado, hasta 100."
• Dios dice: “¿Por qué estás tan enojado? …Tú puedes dominarlo” (Génesis 4:6,7) NVI. El Señor le advirtió oportunamente a Caín sobre lo peligroso que es no manejar adecuadamente el enojo. En su caso llegó al terrible extremo de asesinar a su hermano.

I. La paciencia es fundamental en nuestras relaciones. Paciencia viene del griego makrothumos y quiere decir “tomarse su tiempo para hervir”. 

II. Dos estrategias inadecuadas para procesar el enojo: 

• La “estrategia de la tortuga” (meterse en el caparazón: esconderse, no solucionarlo, pretender que no ha pasado nada, alejarse en lugar de hablar y resolver)
• La “estrategia del zorrillo” (Explotar, insultar, lastimar, responder haciendo daño) 

III. Estrategias para manejar el enojo (Santiago 1:19: "Todos deberían de ser rápidos para oír, lentos para hablar y lentos para ponerse enojados”

• Rompe el círculo vicioso del enojo (Proverbios 29: 11; 14: 29; 25:28; Efesios 4:26,27) 
• Ten cuidado con tus amistades (Proverbios 22:24-25; 15:1)
• Entrega tu enojo y tus preocupaciones a Dios (Salmo 37:8; Filipenses 4:6,7)
• Descansa (1 Reyes 19: 5: "Acuéstate y descansa. Levántate y come”)
• Cambia tus expectativas (Proverbios 4:23; Filipenses 4:8)

CONCLUSIÓN: 

El Señor nos llama a  “Reconectarnos con nuestra familia” y para lograrlo, y mantener relaciones saludables, es necesario procesar adecuadamente el enojo y desarrollar paciencia. Practiquemos el principio bíblico de ponernos de acuerdo, de resolver los conflictos cuando se presenten. Mateo 5:23-24 NVI: “Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, [24] deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.”