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martes, 18 de noviembre de 2025

Devocional noviembre 18/2025

Cuando el Señor, Pedro, Jacobo y Juan se volvieron a encontrar con los otros nueve discípulos, los encontraron en medio de una multitud. Un hombre trajo a su hijo endemoniado con la esperanza de que fuera liberado: "Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos. 15Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron. 16Él les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos? 17Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti a mi hijo, que tiene un espíritu mudo, 18el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron. 19Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo. 20Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos. 21Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. 22Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. 23Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. 24E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad. 25Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. 26Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. 27Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó. 28Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? 29Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno" (Marcos 9:14-29).

“Él halló a escribas que disputaban, a un padre distraído, un muchacho endemoniado, y a discípulos derrotados . . . Él hizo callar a los escribas, Él consoló al padre, Él sanó al muchacho, Él instruyó a los discípulos.” (Morgan). 

Este caso en particular de posesión demoniaca era demasiado para los discípulos, aunque el Señor Jesús les había dado autoridad sobre los espíritus inmundos (Marcos 6:7). Aparentemente algunos demonios son más fuertes – esto es, más tercos o terribles que otros. Efesios 6:12 describe diferentes rangos de seres demoniacos, y no es difícil el pensar que algunos rangos pueden ser más poderosos que otros. 

El Señor le dijo al padre: "Si puedes creer, al que cree todo le es posible". Cuando confiamos en Dios como verdadero, y que todas Sus promesas son reales, todo lo que Él promete es posible. El hombre respondió "Creo; ayuda mi incredulidad". Fue retado por la exhortación del Señor hacia la fe. Creía en su poder para liberar al muchacho, pero también reconocía sus dudas. Así que él clamó: "Creo; ayuda mi incredulidad"Ayuda mi incredulidad es algo que únicamente un hombre puede decir por fe. “Mientras los hombres no tengan fe, éstos son inconscientes de su incredulidad; pero, tan pronto como tienen poca fe, entonces ellos empiezan a tener consciencia de la grandeza de su incredulidad.” (Spurgeon).

Leer y meditar:  Marcos 9:14-29. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

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