Venimos estudiando sobre las necesidades de nuestra familia para experimentar Reconexión. Y partimos de entender que la principal y más importante necesidad es Dios mismo.
En este contexto debemos tener en cuenta que la obra del Espíritu Santo es transformarnos. Algunas personas creen que el Espíritu Santo es solo una fuerza, o que su principal tarea es hacernos hablar en otros idiomas. Gálatas 5:22-23 dice: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, [23] mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley." Según este texto bíblico, podemos ver que su principal tarea es hacernos como Jesús, y no por medio de eventos emocionales, sino día a día, en contacto con Dios, transformándonos en mejores esposos y esposas, mejores padres e hijos, mejores suegros y suegras. Es significativo que la palabra fruto sea singular; Pablo no está hablando de una serie de frutos que se compartirían, de modo que un creyente tenga uno, y otro otro. Más bien se refiere a un grupo, de modo que todas las cualidades deben manifestarse en cada creyente”. (Morris).
Es interesante que el amor sea lo primero que se mencione, porque abarca todo lo siguiente. Incluso se puede decir que los siguientes ocho términos solo describen cómo es el amor en acción. “Habría sido suficiente mencionar solo el amor, porque el amor abarca todo el fruto del Espíritu”. (Lutero)
No tratemos de hacer la obra del Espíritu Santo. Perdemos mucho tiempo y energía tratando de cambiar a otros. En realidad solo podemos permitir que el Espíritu Santo nos controle y nos cambie a nosotros. ¡Dejemos que haga su trabajo! Basta ya de pasar todo el tiempo preocupados por los defectos de otras personas. Concentrémonos en los nuestros y dejemos que Dios haga su trabajo.
Necesitamos vivir llenos del Espíritu Santo y permitir que Él produzca Su fruto en nosotros, que dirija nuestras relaciones familiares, nuestro trabajo, nuestra economía; toda nuestra vida.
Leer y meditar: Gálatas 5:16-25. Responda las siguientes preguntas:
-¿Cuál es la idea central del pasaje?
-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?
-¿Existe un mandato o promesa para mí?
-¿Hay pecados que tengo que abandonar?
-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?
-¿Existen ejemplos que debo seguir?
Reconectar como familia no es simplemente mejorar la comunicación o pasar más tiempo juntos. La reconexión verdadera comienza cuando cada miembro permite que el Espíritu Santo nos transforme y Su principal tarea es hacernos como Jesús, día a día, en lo cotidiano. Solo el Espíritu Santo puede hacer la obra profunda y duradera que nuestras familias necesitan.
ResponderBorrar