"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él". (Jn. 3:16, 17) Dios quiere que todos los hombres sean salvos (1 Tim, 2:3,4; 2 Ped. 3:9). Por esto, Él se ha revelado y continúa revelándose al ser humano por medio de: la creación (Sal. 19:1, 2; Rom. 1:18- 20), la conciencia humana (Rom. 2:14,15), Su Palabra escrita (Mat. 4:4; 2 Tim. 3:16), la Palabra Viviente (Jn. 1:1-4, 14-18; Heb. 1:1, 2), y la palabra hablada (1 Cor. 2:6, 7, 13). Dios también ha puesto el concepto de la eternidad en el corazón del hombre (Ecl. 3:11). Pero Dios nos creó verdaderamente libres y nos permite elegir cómo responderemos a Su ofrecimiento de darnos vida. Cada uno de nosotros llega a un punto cuando percibe que Dios existe. A veces lo llamamos la "edad de la conciencia". Si en ese momento somos positivos hacia Dios, si queremos saber más de Él, Él se encargará de ver que escuchemos el evangelio. Sin embargo, si no queremos tener nada que ver con Dios, Él nos entregará, en el tiempo y la eternidad, a nuestro propio deseo de estar separados de Él. Dios no manda a nadie al infierno, y el infierno no es el lugar donde uno paga por sus pecados. Todos los pecados fueron pagados por Jesucristo en la cruz. El infierno, creado no para el hombre, sino para los ángeles caídos, es el destino eterno que el Individuo elige cuando rechaza el llamado de Dios (Mat. 25:41; Jn. 3:16-18; Rom. 1:24, 26, 28).
Lee y Medita:Juan 3:16-21. Responde las siguientes preguntas: - ¿Cuál es la idea central del pasaje? - ¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él? - ¿Hay un mandato o promesa para mí? - ¿Hay pecados que tengo que abandonar? - ¿Qué compromisos me pide Dios hacer? - ¿Hay ejemplos que debo seguir?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario