¿Qué necesitan nuestar familias para experimentar "Reconexión"?
En primer lugar necesitan a Dios. Salmo 127:1 “Si Dios no construye la casa, de nada sirve que se esfuercen los constructores. Si Dios no vigila la ciudad, de nada sirve que se desvelen los vigilantes”.
Hay tres lecciones para nosotros en este versículo:
1. Descuidar nuestra relación con Dios afecta nuestros hogares.
Vivimos en un mundo en que el hogar se está descomponiendo. Las personas atribuyen esta triste realidad a la falta de compromiso, a la Internet, a las influencias seculares de la sociedad. Esos solo son síntomas de una realidad más profunda. Lo que causa el rompimiento del hogar es el descuido espiritual, alejarnos de Dios.
2. El esfuerzo humano es inútil si Dios no nos capacita para construir nuestras familias.
“De nada sirve”. Esa frase se menciona dos veces en este corto texto. No hay posibilidad de éxito sin Dios en el hogar. Por más libros que se lean, por más esfuerzos que se hagan, por más terapias que se tomen, quien hace la diferencia es el Señor Jesús.
3. Salmo 127:1 visto desde una perspectiva positiva.
Si se viera este texto desde un punto de vista positivo, podríamos decir con confianza lo siguiente: “Si Dios construye la casa, el esfuerzo de los constructores será recompensado. Si Dios vigila la ciudad, tu protección estará garantizada”.
Leer y meditar: Salmos 127. Responda las siguientes preguntas:
-¿Cuál es la idea central del pasaje?
-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?
-¿Existe un mandato o promesa para mí?
-¿Hay pecados que tengo que abandonar?
-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?
-¿Existen ejemplos que debo seguir?
Este salmo me recuerda que el secreto no está en trabajar más, sino en edificar con Dios. Si volvemos a poner a Jesús como el centro, si oramos juntos, buscamos Su guía y actuamos con fe, experimentaremos verdadera reconexión.
ResponderBorrarEs tiempo de abrirle la puerta al Señor, no como un visitante, sino como el dueño del hogar. Amén