jueves, 2 de octubre de 2025

Devocional octubre 2/2025

 En los versículos 18 al 22 de Marcos 2 encontramos la pregunta que le hicieron al Señor, sobre por qué sus discípulos no ayunaban, así como su respuesta a dicha pregunta: "Y los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar. Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán. Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar." (Marcos 2:18-22). Aparentemente da la idea de que el ayuno no es importante, o de que no deberíamos ayunar. El mismo Señor ayunó 40 días antes de iniciar su ministerio, demostrando que sí es importante y necesario. Así que su enseñanza tiene que ver en realidad con que no encerremos el ayuno en un molde de prácticas religiosas esquemáticas y sin el sentido correcto.

Al utilizar la ilustración de la boda (el esposo), Jesús ilustró una imagen poderosa entre los Judíos. Durante toda la semana de la celebración de una boda, los rabinos declaraban que el gozo era más importante que observar los rituales religiosos. En los días del Señor Jesús, algunos Rabinos declaraban que si la observación de cualquier ley se interponía para tener un buen tiempo durante la boda, no debían guardar la ley. Podían ir y disfrutar de un buen tiempo. “Los banquetes de bodas eran tiempos de fiesta extraordinarios, y aún de alboroto, entre varios pueblos del este.” (Clarke)

 El mensaje de Jesús fue claro: “Yo no soy como los Fariseos o Juan el Bautista. Yo soy el Mesías, el esposo para el pueblo de Dios. Sea donde yo esté, es apropiado que tengamos el gozo el cual asociamos con las bodas.”

"Pero vendrán días . . . en aquellos días ayunarán": El Señor Jesús sabía que su presencia física e inmediata no estaría siempre con los discípulos. Cuando Él no estuviera físicamente, entonces ese sería un momento más apropiado para ayunar. 

El punto del Señor se hizo más claro con los ejemplos del vestido y los odres: No puedes acomodar Su nueva vida en los viejos patrones. Él intercambia el ayuno por fiesta; cenizas y vestidos rasgados por un vestido de justicia; un espíritu de pesadez por un vestido de alabanza; lamento por gozo; y la ley por la gracia. A través de los siglos, las antiguas formas rígidas, rara vez podrían contener la obra del Espíritu Santo. A través de las generaciones, Dios a menudo busca nuevos odres debido a que los viejos odres ya no se pueden extender más. El ayuno y las demás disciplinas espirituales, practicadas en el Espíritu (con su dirección, con los motivos y la actitud correctos) nos ayudan a ser como odres nuevos que podremos retener el vino nuevo del Señor.

Leer y meditar:  Marcos 2:18-22.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Devocional octubre 2/2025

 En los versículos 18 al 22 de Marcos 2 encontramos la pregunta que le hicieron al Señor, sobre por qué sus discípulos no ayunaban, así como...