LA RESURRECCIÓN HABLA DE QUE EL SEÑOR VIVE
La resurrección demostró que Jesús es el Mesías. Si el Señor hubiera permanecido en la tumba y vuelto al polvo, nuestras tinieblas serían tan profundas como aquellas que reinaron por tres horas cuando fue crucificado. No tendríamos esperanza alguna de ser librados del pecado y de la muerte. Pero la muerte no lo pudo retener. Su resurrección fue su triunfo. Fue la demostración de que en realidad es todo cuanto dijo ser, y dio testimonio de que su obra fue aceptada por el Padre. No existe en la historia ningún relato mejor autenticado por la palabra de testigos que el de estos hechos, es decir que Cristo murió, fue sepultado y se levantó de los muertos al tercer día. Miles de hombres y mujeres testificaron que lo vieron, lo reconocieron, comieron con Él y hablaron con Él mientras andaba entre ellos con su cuerpo resucitado. Lucas, el médico amado, dice, “…después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables…” (Hch 1:3). Ningún hecho histórico es más seguro que este: Cristo vive. Este científico, médico e historiador se dio a la tarea (como dice en la introducción de Hechos y de Lucas) de investigar sobre estos acontecimientos. El peso histórico de cualquier evento está determinado por los testigos presenciales, testigos oculares. Es como en un juicio donde hay una serie de pruebas y el fiscal y el abogado,etc. Cuando hay testigos oculares no hay ninguna duda. Lucas habla de “muchas pruebas indubitables”.
William Ramsay, un arqueólogo notable y erudito bíblico, comprobó que el registro histórico de Hechos es asombrosamente preciso en cuanto a las prácticas, leyes y costumbres del período que dice registrar. Definitivamente es la obra de testigos contemporáneos (de esa época). A mediados de la década de 1960, A.N. Sherwin-White, un experto de la historia grecorromana de Oxford, escribió esto sobre Hechos: “La estructura histórica es exacta. En términos de tiempo y lugar, los detalles son precisos y correctos … Como documentos, estos narrativos pertenecen a la misma serie histórica que el registro de juicios provinciales e imperiales de fuentes epigráficas y literarias del primer siglo y del principio del siglo II d.C. … Para Hechos, la confirmación de la historicidad es abrumadora … Cualquier intento de rechazar su historicidad básica, incluso de sus detalles, ahora debe parecer absurdo. Los historiadores romanos lo han dado por sentado desde hace mucho”.
En 1 Corintios 15:6 Pablo describe una de estas muchas pruebas indubitables: “Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún”. Más de 500 personas vieron al Jesús resucitado, y la mayoría de ellas todavía estaban vivos unos 25 años después en los días del ministerio de Pablo.
Lee y Medita: Hechos 1:1-3. Responde las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es la idea central del pasaje?
- ¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?
- ¿Hay un mandato o promesa para mí?
- ¿Hay pecados que tengo que abandonar?
- ¿Qué compromisos me pide Dios hacer?
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