La fe nos lleva a vivir la vida natural de una manera sobrenatural, donde lo imposible se hace posible con el poder de Dios (Mateo 14:24-29).
La fe movió a Pedro a caminar sobre las aguas cuando vio al Señor Jesús: “Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.” (v. 28-29)
Estaba seguro que si Él lo ordenaba lo podía hacer, y así fue… caminó sobre el agua (v. 28). Así como cuando el Señor lo llamó junto con su hermano Andrés y sus amigos y colegas, Juan y Jacobo: “Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.” (Lucas 5:5). “Manda que yo vaya a ti…”, “…mas en tu palabra…”. La base de nuestra fe debe ser la Palabra del Señor. Romanos 10:17 dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”). Necesitamos conocer la Palabra del Señor, leerla y estudiarla como hábitos diarios, para vencer el temor y la duda, para creer y confiar, para lanzarnos a los desafíos y para enfrentar las tormentas.
Leer y meditar: Mateo 14:22-29. Responda las siguientes preguntas:
-¿Cuál es la idea central del pasaje?
-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?
- ¿Existe un mandato o promesa para mí?
-¿Hay pecados que tengo que abandonar?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario