lunes, 22 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 22/2025

En nuestros sermones de ayer y la interacción de las Células de Crecimiento de esta semana, profundizamos el pasaje que leímos y meditamos en nuestros devocionales de la semana anterior (Marcos 1:1-13).

Hoy iniciamos la lectura y meditación devocional del pasaje de esta semana (Marcos 1:14-45). Hoy nos enfocamos en Marcos 1:14,15: "Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio." Aquí Marcos comienza la narración del ministerio activo del Señor Jesús. El Señor siguió la misma línea de Juan el Bautista, proclamando el arrepentimiento, pero también el "acercamiento" del Reino de Dios (aún no la venida del Reino de Dios). Este anuncio tiene que ver con la profecía de Daniel 2:44, cuando el Señor le dió al profeta la interpretación del sueño de Nabucodonor (rey de Babilonia), sobre el reino que levantará el Dios del cielo: "Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre". La expresión "el tiempo se ha cumplido", lo mismo que "el reino de Dios", eran frases escatológicas (profecías sobre los últimos tiempos). En el ambiente judío evocaban la venida del Mesías (Alfonso Ropero). 

Leer y meditar:  Marcos 1:14,15; Daniel 2:36-44.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?


sábado, 20 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 20/2025

En los versículos 13 y 14 de Marcos 1 vimos el relato de la tentación del Señor. Vamos al evangelio de Lucas capítulo 3 donde la narra de manera más amplia:  "Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan. Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; y, En las manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo." (Lucas 4:1-13)

"El diablo tentó a Jesús para que desobedeciera a Dios. Esto ocurrió en las pruebas que Jesús pasó en el desierto. Estas pruebas tenían que ver con la obra especial de Jesús como Mesías. ¿Buscaría Jesús una manera fácil de ganar poder y gloria? ¿Sería el enemigo de Dios más fuerte que Jesús? ¿Sería Jesús fiel y seguiría el plan de Dios para él? Jesús respondió al diablo con palabras del libro de Deuteronomio del Antiguo Testamento. Jesús se mantuvo fiel a Dios." (Lumo Project)

Lucas 4:1-13 (video)

Leer y meditar:  Lucas 4:1-13. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

viernes, 19 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 19/2025

Marcos 1:12,13 dice: "luego el Espíritu le impulsó al desierto. Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían." El Espíritu Santo vino sobre el Señor Jesús al ser bautizado por Juan en el Jordán, y lo llenó capacitándolo para su vida y para su ministerio. Lo condujo al desierto y lo capacitó para enfrentar la tentación y resistirla sin caer.

El Señor se identificó con los pecadores en Su bautismo y también en sus tentaciones. Hebreos 4:15 nos recuerda: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." También dice la Palabra del Señor: "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar." (1 Corintios 10:13). Así que, el Señor nos modeló enfrentando vencedor la tentación, se compadece de nosotros al ser tentados, pone límite a las tentaciones que enfrentamos y nos da la salida a la tentación. ¡Qué excelentes noticias! Agradezcamos al Señor y no cedamos a la tentación. Con la guía y capacitación del Espíritu Santo podemos vivir una vida santa para Él. 

Leer y meditar:  Marcos 1:12-13; 1 Corintios 10:1-13. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?


jueves, 18 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 18/2025

 Nuestro apasionante viaje por el evangelio de Marcos sigue hoy por los versículos 9 al 11 del capítulo 1: "Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él. Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia." El Señor Jesús no fue bautizado porque Él necesitara ser limpiado del pecado; Él no tenía pecado, como Juan mismo lo entendía (Mateo 3:14). Fue bautizado para cumplir con toda Su misión en la tierra: para hacer la voluntad del Padre, y para identificarse con el hombre pecador. Cuando esta voz de Dios el Padre habló desde el cielo, todos supieron que Jesús no era únicamente otro hombre que estaba siendo bautizado. Ellos supieron que Jesús es el perfecto (en ti tengo complacencia) Hijo de Dios. Los cielos se abrieron ampliamente y todos supieron que Jesús es diferente. La antigua frase Griega para esto tiene una fuerte connotación. Tiene la idea de que el cielo fue rasgado en dos, “el ser separado, un evento repentino.” (Bruce)

El Espíritu de Dios estaba presente, y en alguna manera Su presencia era discernible. Lucas 3:22 lo dice de esta manera: "y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma." De alguna manera, el Espíritu estaba presente y “descendió” sobre Jesús como paloma. 

Leer y meditar:  Marcos 1:9-11. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 17/2025

"Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado. Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo." (Marcos 1:6-8). En nuestra gran aventura de estudiar el evangelio de Marcos, hoy nos enfocamos en estos versículos, que describen brevemente la forma de vestir de Juan el bautista y su mensaje. En su personalidad y ministerio, Juan tenía el patrón del Elías (2 Reyes 1:8), quien llamó a Israel a que se arrepintiera. Su mensaje era simple: Predicaba a Jesús, no a sí mismo. "A quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado": Esto pudiera sonar como una exageración espiritual, pero Juan dijo esto porque en sus días, los rabinos enseñaban que un maestro podría requerir cualquier cosa de sus seguidores, excepto el hacer que les quiten el calzado. El Talmud Babilónico, Ketuboth 96a: “Todos los servicios que un esclavo haga por su amo, el aprendiz debe de hacerlo por su maestro, con la excepción de desatar sus zapatos.” (Citado en Lane).

Juan reconocía que su bautismo era solamente el preludio de lo que Jesús traería. El Mesías traería una inmersión en el Espíritu Santo, que era más grande que la inmersión en el agua, como una demostración de arrepentimiento. El bautismo de Juan podía demostrar el arrepentimiento, pero en verdad no podría limpiar a nadie del pecado, ni tampoco podía impartir el Espíritu Santo de la manera que Jesús lo haría, después de que Su obra en la cruz fuera completada. 

Leer y meditar:  Marcos 1:6-8. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

martes, 16 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 16/2025

 Continuamos nuestra lectura y meditación devocional en el evangelio de Marcos. El capítulo 1:4,5 dice: "Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados." Esto describe cómo Juan preparaba el camino. Él bautizaba, ofreciendo una limpieza ceremonial, que incluía confesar los pecados y hacía algo para demostrar el arrepentimiento. Bautizar significa “sumergir.” Juan no rociaba cuando él bautizaba. Como era la costumbre en alguna otra ceremonia de lavado Judía, Juan sumergía completamente a aquellos que eran bautizados. “Naturalmente, por lo tanto, el bautismo no era simplemente el rociar con agua, sino un baño en el cual todo el cuerpo era bañado.” (Barclay). El bautismo ya era practicado en la comunidad Judía en la forma de inmersiones ceremoniales, pero típicamente era únicamente para los Gentiles que deseaban ser Judíos. Para un Judío, en los días de Juan, someterse al bautismo era esencialmente decir: “Confieso que estoy tan lejos de Dios como un Gentil, y necesito ponerme bien delante de Él.” El bautismo Cristiano es como el de Juan, en el sentido que demuestra arrepentimiento, pero también es más. Es el ser bautizado en Cristo, esto es, en Su muerte y resurrección (Romanos 6:3,4).

También dice que Juan apareció predicando (v. 4). "El bautismo de conversión de Juan no era un simple rito, sino un acontecimiento de salvación que él había venido a proclamar" (Alfonso Ropero). Arrepentimiento aqui, es traducido del griego "metanoia", que corresponde al hebreo "shub"; implica un movimiento de retorno, esto es, de vuelta a Jehová" (Alfonso Ropero).

Leer y meditar:  Marcos 1:4,5; Romanos 6:1-11. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

lunes, 15 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 15/2025

Esta semana inicamos un gran aventura, que será de mucho aprendizaje y crecimiento en nuestra vida espiritual. Iniciamos la lectura y meditación devocional diaria del evangelio de Marcos capítulo uno versículos uno al trece, preprándonos para el estudio bíblico de la próxima semana, que desarrollaremos en nuestras Células de Crecimiento y el sermón del próximo domingo.

"Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti. Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas" (Marcos 1:1-3). Cada gran historia tiene un principio, y Marcos nos lleva al principio del evangelio. La antigua palabra Griega para evangelio significa “buenas noticias,” así que este libro narra las buenas noticias de Jesucristo, Hijo de Dios. Cada palabra en la descripción de Jesús que hace Marcos  es importante. Primero, estas son las buenas noticias de Jesús, una persona genuina, histórica, que caminó en esta tierra como cualquier otro hombre. Son las buenas nuevas de Cristo (significa “Mesías”), el Salvador prometido, ungido, de los hombres. Y estas son las buenas nuevas de el Hijo de Dios, y un Hijo en más que un sentido del que pensamos en cuanto a que todos los hombres vienen de Dios. Jesús es el único Hijo de Dios, quien también es Dios, el Hijo. 

Lo primero que Marcos dice sobre el ministerio de Juan el Bautista es que estaba profetizado en el Antiguo Testamento (Malaquías 3:1 e Isaías 40:3). Aquellos pasajes predijeron al precursor que prepararía el camino del Señor, este precursor, el cual Dios llamaría "mi mensajero". La expresión "Mi mensajero" es importante porque esta es la primera voz profética auténtica para Israel (con la pequeña excepción de Ana y Simeón en Lucas 2) por 300 años. Si nos preguntamos qué  quiso decir Marcos cuando él llamó a Jesús el Hijo de Dios, aquí lo clarifica. Marcos dice que el ministerio de Juan el Bautista era para preparar el camino del Señor, y él preparó el camino de Jesús. En la mente de Marcos, Jesús es el Señor. "Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas": El pasaje que Marcos citó (Isaías 40:3) habla de la construcción de un gran camino para la llegada de un rey majestuoso. Jesús es el Mesías y Rey que vino, y Juan el Bautista era aquel que clama en el desierto. A través de su mensaje de arrepentimiento, él trabajó para preparar el camino del Señor. Muy a menudo erramos en apreciar qué tan importante es la obra de preparación del Señor. Cualquier gran obra de Dios comienza con una gran preparación. Juan, maravillosamente, cumplió este importante ministerio. “Juan era la excavadora de Dios para construir esa carretera.” (Steadman).

Leer y meditar:  Marcos 1:1-3; Malaquías 3:1 e Isaías 40:3). Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?



sábado, 13 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 13/2025

La fe bíblica se caracteriza por la actitud de acercamiento a Dios. Acercarnos a Él va a permitir que ubiquemos nuestra vida en sus propósitos.

En Mateo 8:5-6 encontramos este hermoso relato: "Al entrar Jesús en Capernaúm, se acercó a él un centurión pidiendo ayuda: [6] —Señor, mi siervo está postrado en casa con parálisis y sufre terriblemente." El centurión se acercó al Señor con fe genuina, pidiéndole su ayuda por su siervo enfermo. Cuando el Señor le ofreció ir a su casa a sanarlo, el centurión le respondió: "...Señor, no merezco que entres bajo mi techo. Pero basta con que digas una sola palabra y mi siervo quedará sano. [9] Porque yo mismo soy un hombre sujeto a órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno “ve” y va; y al otro, “ven” y viene. Le digo a mi siervo “haz esto” y lo hace." (Mateo 8:8-9 NVI). Esta respuesta le agradó al Señor porque fue una clara expresión de su fe en Él: "Al oír esto, Jesús se asombró y dijo a quienes lo seguían: —Les aseguro que no he encontrado en Israel a nadie que tenga tanta fe." (Mateo 8:10 NVI). ¡Qué buen ejemplo para nosotros! Acerquémonos al Señor como lo hizo este hombre. Es precisamente lo que dice en Hebreos 11:6.

Leer y meditar:  Mateo 8:5-10. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

viernes, 12 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 12/2025

 


El propósito principal de la fe es que agrademos al Señor. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6). Ésta es la fe básica que se requiere de cualquiera que busque a Dios. Uno debe creer que le hay, y que premia a los que le buscan. Debemos creer que Dios está ahí y que Él se revelará al corazón que lo busca. El autor de Hebreos no dice que es difícil agradar a Dios sin fe. Dice que es imposible. “Estos dos elementos parecen muy simples, pero, ay, ¡cuántos cristianos profesantes actúan como si Dios no viviera; y cuántos otros, a pesar de que lo buscan, no esperan de Él como Recompensador!” (Newell).

Jairo acudió al Señor para pedirle por su hijita enferma, con la certeza (fe) de que si el Señor ponía las manos sobre ella se salvaría y viviría: "Llegó entonces uno de los jefes de la sinagoga llamado Jairo. Al ver a Jesús, se arrojó a sus pies y le suplicó con insistencia: —Mi hijita se está muriendo. Ven, pon tus manos sobre ella para que se sane y viva." (Marcos 5:22-23). Cuando iban hacia su casa, le trajeron a Jairo la peor noticia: "Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?" (Marcos 5:35). Cuando pasamos por momentos como ese que vivió Jairo, nuestra fe nos puede fallar. Entonces necesitamos escuchar al Señor que nos dice: "... No temas, cree solamente" (Marcos 5:36).

Leer y meditar:  Marcos 5:22-36. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

jueves, 11 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 11/2025

 


Cuando nuestra fe se debilita podemos y necesitamos clamar al Señor. “Entonces dio voces diciendo: “¡Señor sálvame!”, y al momento Jesús lo tomó con su mano y le dijo: “¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” (Mateo 14:30,31). Aun cuando a Pedro le falló la fe, el Señor Jesús estaba ahí para salvarlo. Pedro supo a quién clamar en el momento de crisis, el Señor Jesús entonces lo trajo de regreso a la barca. Todos hemos pasado y pasaremos por crisis, lo importante es que pongamos nuestra confianza en el Señor. En Salmos 84:5-7 dice la Palabra del Señor: "Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion." Tener en el Señor nuestras fuerzas, que en nuestro corazón estén sus caminos; son expresiones que hablan de poner en Él nuestra confianza. Las promesas son extraordinarias: podremos atravesar valles de lágrimas y cambiarlos en fuentes, iremos de poder en poder, veremos al Señor. ¡Qué maravilloso!

El Señor siempre escucha nuestro clamor: "Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces" (Jeremías 33:3). Nos toma de la mano y nos levanta: "Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti." (Isaías 43:1,2).

Leer y meditar:  Isaías 43:1-19. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?


miércoles, 10 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 10/2025

El miedo puede bloquear nuestra fe (Mateo 14:30: "Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!")  El miedo es lo opuesto a la fe. Ahora, sentir miedo ante situaciones amenazantes, es normal; el Señor nos diseñó con la capacidad de sentir emociones. Lo importante es que lo procesemos adecuadamente, entregándoselo al Señor, recordando lo que dice Su Palabra: "...el amor echa fuera el temor..." (1 Juan 4:18). Poner los ojos en las circunstancias nos hace dudar. Pedro se hundió al ver el viento fuerte después de andar algunos metros sobre el mar. Debemos poner los ojos en el Señor. Hebreos 12:2: "puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios."

Leer y meditar:  Mateo 14:22-29. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?


martes, 9 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 9/2025

 

La fe nos lleva a vivir la vida natural de una manera sobrenatural, donde lo imposible se hace posible con el poder de Dios (Mateo 14:24-29). 

La fe movió a Pedro a caminar sobre las aguas cuando vio al Señor Jesús: “Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.” (v. 28-29)

Estaba seguro que si Él lo ordenaba lo podía hacer, y así fue… caminó sobre el agua (v. 28). Así como cuando el Señor lo llamó junto con su hermano Andrés y sus amigos y colegas, Juan y Jacobo: “Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.” (Lucas 5:5). “Manda que yo vaya a ti…”, “…mas en tu palabra…”. La base de nuestra fe debe ser la Palabra del Señor. Romanos 10:17 dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”). Necesitamos conocer la Palabra del Señor, leerla y estudiarla como hábitos diarios, para vencer el temor y la duda, para creer y confiar, para lanzarnos a los desafíos y para enfrentar las tormentas.


Leer y meditar:  Mateo 14:22-29. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

lunes, 8 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 8/2025


Iniciamos la última semana de nuestra serie Familias Valientes, hablando de "La valentía de tener fe". La Biblia define en Hebreos 11:1 la fe de manera sencilla y profunda a la vez, como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Es tan importante que sencillamente sin ella la vida cristiana y nuestra relación con Dios no serían posibles. Por eso, tener fe es un desafío enorme, digno de valientes, pues implica todo un compromiso de vida. Así como nuestra vista física es el sentido que nos da evidencia del mundo material, la fe es el “sentido” que nos da evidencia del mundo espiritual invisible. La Biblia nunca recomienda un “salto ciego” de fe. Pero las verdades espirituales tienen que ser entendidas espiritualmente. “La fe va más allá de lo que aprendemos por medio de nuestros sentidos, y el autor está diciendo que tiene sus razones. Sus pruebas no son las de los sentidos, los cuales producen incertidumbre”. (Morris). “La vista física produce convicción o da evidencia de las cosas visibles; la fe es el órgano que permite a la gente ver el orden invisible”. (Bruce). Si tienes la sustancia ante ti, si puedes verla, ¿de qué sirve la fe? La fe se necesita para aquello que no podemos ver ni tocar. La fe no contradice la razón, a pesar de que puede ir más allá de la razón. Uno puede demostrar objetivamente que la Biblia es el libro más original jamás publicado y que ha impactado a la sociedad más que cualquier otro libro. Pero solo la fe puede probar que la Biblia es la Palabra de Dios. Por tanto, va más allá de la razón, pero no en contra de la razón. La fe no es una simple creencia o un entendimiento intelectual. Es la disposición a confiar, creer y aferrarse.

Leer y meditar:  Hebreos 11:1-6. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

domingo, 7 de septiembre de 2025

Sermón septiembre 7/2025


 Bosquejo:

INTRODUCCIÓN:

La Biblia define en Hebreos 11:1 la fe de manera sencilla y profunda a la vez, como “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Es tan importante que sencillamente sin ella la vida cristiana y nuestra relación con Dios no serían posibles. Por eso, tener fe es un desafío enorme, digno de valientes, pues implica todo un compromiso de vida.

  1. La fe nos lleva a vivir la vida natural de una manera sobrenatural, donde lo imposible se hace posible con el poder de Dios (Mateo 14:24-29). 

    1. La fe movió a Pedro a caminar sobre las aguas cuando vio al Señor Jesús. 

    2. Estaba seguro que si Él lo ordenaba lo podía hacer, y así fue… caminó sobre el agua (v. 28). 

    3. La base de nuestra fe debe ser la Palabra del Señor (Rom 10:17; Heb 6:12)

  2. El miedo puede bloquear nuestra fe (v. 30).

    1. Es lo opuesto. El amor echa fuera el temor (1 Juan 4:18) 

    2. Poner los ojos en las circunstancias nos hace dudar. Pedro se hundió al ver el viento fuerte después de andar algunos metros sobre el mar. Debemos poner los ojos en el Señor (Hebreos 12:2)

  3. Cuando nuestra fe se debilita podemos y necesitamos clamar al Señor. “Entonces dio voces diciendo: “¡Señor sálvame!”, y al momento Jesús lo tomó con su mano y le dijo: “¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?” (v. 30,31). 

    1. El Señor siempre escucha nuestro clamor (Jeremías 33:3) 

    2. Nos toma de la mano y nos levanta (Isaías 43:1,2)

  4. El propósito principal de la fe es que agrademos al Señor. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).

CONCLUSIÓN: La fe bíblica se caracteriza por la actitud de acercamiento a Dios. Acercarnos a Él va a permitir que ubiquemos nuestra vida en los propósitos de Dios. Además, podremos desarrollar una relación íntima con Dios que nos llevará a vivir la vida natural de una manera sobrenatural.

APLICACIÓN: (Elaboren juntos una lista de al menos tres maneras en que van a poner en práctica lo aprendido).

sábado, 6 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 6/2025

 


 Josué en su último discurso le recordó al pueblo la fidelidad de Dios y les advirtió sobre las consecuencias que acarrearían si le eran infieles. Un buen legado de fe recuerda y advierte a las generaciones futuras: Un buen ejemplo con recompensas o un mal ejemplo con consecuencias. Josué 23:14: "Y he aquí que yo estoy para entrar hoy por el camino de toda la tierra; reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas." Reconocer que el Señor ha cumplido y siempre cumplirá sus promesas (hemos recibido de nuestro Padre el mejor legado).

«Dios había cumplido tan notable y literalmente sus promesas que ni uno solo de sus enemigos podía afirmar que alguna de ellas no se había cumplido literalmente. Todo Israel podía dar testimonio de esto». (Clarke)

Al mismo tiempo, es importante ser conscientes de las graves consecuencias de no obedecer al Señor. "Pero así como ha venido sobre vosotros toda palabra buena que Jehová vuestro Dios os había dicho, también traerá Jehová sobre vosotros toda palabra mala, hasta destruiros de sobre la buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado" (Josué 23:15). 

«Josué puede morir, pero Dios no cambiará […]. Josué repite el hecho de que cada palabra de Dios se ha cumplido....advertirle a Israel que Dios aplicará esta misma fidelidad a sus juicios sobre la nación pecadora». (Hess)

Leer y meditar:  Josué 23:11-16. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

viernes, 5 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 5/2025

 


Otro principio que necesitamos practicar para dejar un buen legado es Seguir al Señor. Josué 23:8: "Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy." La mayor defensa de Israel contra la apostasía radicaba en su apego al Señor, más que en su comprensión y refutación de la adoración pagana. En general, el cristiano común no está llamado a convertirse en un experto en cultos o herejías, sino en ser un experto en Jesucristo, en aferrarse a Él. La Nueva versión internacional (NVI) lo traduce así: "Permanezcan unidos al Señor su Dios, como lo han hecho hasta ahora." El Señor Jesús enfatizó el concepto de "Permanecer" en Juan capítulo 15, como recientemente lo estudiamos. Juan 15:4-5 RVR1960: "Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. [5] Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer."

Permanecer es desarrollar y mantener una profunda relación de amor con Dios. El Señor Jesús hizo hincapié en una relación mutua. No es solo que el discípulo permanezca en el Maestro; el Maestro también permanece en el discípulo. Algo de esta cercana relación se describe en el Cantar de los Cantares 6:3: "Yo soy de mi amado, y mi amado es mío". El Señor Jesús utilizó esta imagen para asegurar a sus discípulos la conexión continua y la relación a pesar de que estaba por dejarlos. Sin embargo dijo esto de una manera que también indicaba un aspecto de elección por parte de ellos. Permanecer era algo que debemos elegir. “Cuando nuestro Señor dice: Permaneced en mí está hablando de la voluntad, de las elecciones, las decisiones que tomamos. Debemos decidir hacer cosas que nos expongan a él y nos mantengan en contacto con él. Esto es lo que significa permanecer en él.” (Boice).

Leer y meditar:  Juan 15:1-5. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?


jueves, 4 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 4/2025

 


"Para que no os mezcléis con estas naciones que han quedado con vosotros, ni hagáis mención ni juréis por el nombre de sus dioses, ni los sirváis, ni os inclinéis a ellos. Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy." (Josué 23:7). Josué instruyó a los israelitas a no hacer ni siquiera mención de los falsos dioses de los cananeos. En lugar de aprender acerca de ellos o promoverlos, debían seguir a Jehová su Dios. «El pueblo de Dios debe evitar asociarse con otras naciones para no caer en la adoración de sus dioses. Este mandamiento fundamental contra la idolatría (Éxodo 20:3-6; Deuteronomio 5:7-10) se convierte en la prueba principal de su obediencia». (Hess). 

En Éxodo 20:13 dice: "No tendrás dioses ajenos delante de mí": El primer mandamiento fluyó lógicamente del entendimiento de quién es Dios y de lo que ha hecho por Israel. Debido a eso, nada debía estar antes que Dios y Él debe ser el único Dios al que adoremos y sirvamos. En los días del antiguo Israel había una gran tentación a adorar a los dioses del materialismo (como Baal, el dios del clima y del éxito financiero) y del sexo (como Astarot, la diosa del sexo, romance y fertilidad), o a cualquier otra de las deidades locales. Nosotros somos tentados a adorar los mismos dioses, pero sin los nombres e imágenes arcaicos. Se ha dicho (quizás primero por Juan Calvino) que la naturaleza humana es como una fábrica de ídolos que opera constantemente. Constantemente lidiamos con la tentación de poner todo tipo de cosas antes que a Dios o que compitan con Él y Su preeminente lugar en nuestra vida (Enduring Word).


Leer y meditar:  Deuteronomio 5:1-10. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 3/2025


Para ser familias valientes que dejemos un buen legado a las próximas generaciones, también necesitamos esforzarnos en poner en práctica los principios de la Palabra del Señor: "Por lo tanto, esfuércense por cumplir todo lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés. No se aparten de ella ni a derecha ni a izquierda." (Josué 23:6). Al inicio del libro, en el capítulo 1 versículo 8, se lo expresó el Señor a Josué cuando estaban a punto de pasar el río Jordán para iniciar la conquista de la tierra prometida: "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien." El éxito en la misión (y en la vida misma), está determinado por nuestra fidelidad en cumplir los principios eternos de la Palabra del Señor. Como también lo expresó el Señor en Mateo 7:24-27: "Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina."

Leer y meditar: Mateo 7:24-27. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

martes, 2 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 2/2025


 

Una de las definiciones que da la Real academia de la lengua española de la palabra legado es esta: "Aquello que se deja o se transmite a los sucesores, sea cosa material o inmaterial (https://www.rae.es/drae2001/legado). Aquí usamos la expresión en el sentido de todo lo inmaterial, especialmente importante y trascendental, que pasamos a las siguientes generaciones.  

Para dejar un buen legado a las próximas generaciones, necesitamos elegir el camino de la fidelidad y obediencia al Señor, y no, el  camino de la infidelidad y desobediencia; como lo expresó Josué en su último discurso al pueblo de Israel, cuando ya era un anciano: »Por lo tanto, ahora entréguense al Señor y sírvanle con integridad y lealtad. Desháganse de los dioses que sus antepasados adoraron al otro lado del río Éufrates y en Egipto y sirvan solo al Señor . Pero si les parece mal servir al Señor , elijan ustedes mismos a quiénes van a servir: a los dioses que sirvieron sus antepasados al otro lado del río Éufrates o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ustedes ahora habitan. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor» (Josué 24:14-15). Josué eligió servir al Señor con toda su familia y lo declaro ante el pueblo de manera solemne. Así cumplió y trajo para él mismo, para su familia y la nación, gran bendición de parte del Señor.

El Señor nos da las dos opciones, como lo hizo con Israel: "Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes. Ama al Señor tu Dios, obedécelo y aférrate a él, porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en la tierra que juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob." (Deuteronomio 30:19-20).

Leer y meditar: Deuteronomio 30:15-20. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

lunes, 1 de septiembre de 2025

Devocional septiembre 1/2025



Cuando Josué ya era anciano pronunció su discurso final al pueblo de Israel. Su vida y liderazgo dejaron un legado poderoso (Josué 23:1-16). Descubramos algunos principios que debemos poner en práctica para que podamos también dejar un buen legado a las próximas generaciones:

V. 3: "Vosotros habéis visto todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones por vuestra causa; porque Jehová vuestro Dios es quien ha peleado por vosotros". Necesitamos recordar y agradecer lo que el Señor ha hecho por nosotros. Josué inició su discurso dando gloria a Dios. Aunque podría haber destacado fácilmente sus logros como líder militar, que eran impresionantes, su principal interés estaba en exaltar a Dios en lugar de hablar de sí mismo. Josué instó a los líderes de Israel a arraigar su fe y obediencia en las acciones concretas que Dios había hecho. Las grandes obras realizadas por Dios en favor de su pueblo demostraron que Él es digno de confianza y lealtad. Esta confianza no se basaba en filosofías, experiencias espirituales, emociones o sentimientos, sino en lo que Dios había hecho realmente en momentos y lugares específicos. 

 

Necesitamos desarrollar la actitud de agradecimiento y decir como el salmista: "Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios." (Salmos 103:1-2).

Leer y meditar: Salmos 103:1-5. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

Devocional septiembre 22/2025

En nuestros sermones de ayer y la interacción de las Células de Crecimiento de esta semana, profundizamos el pasaje que leímos y meditamos e...