sábado, 31 de mayo de 2025

Devocional mayo 31/2025

En Juan 21:15-19 vemos que el Señor restauró a Pedro después de su tremendo fracaso. 

"¿Me amas más que éstos?. . . tú sabes que te amo": El Señor Jesús le hizo la pregunta dos veces utilizando la palabra ágape, la cual en su uso bíblico a menudo habla de todo amor entregado, sin motivo, desinteresado. Pedro respondió utilizando la palabra philio, la cual en su uso bíblico muchas veces tiene en mente un amor más reciproco, un afecto amistoso. Algunos traductores expresan la respuesta de Pedro como, “Yo soy tu amigo.”

“Simplemente está diciendo que su corazón está abierto a Cristo y que Cristo por lo tanto sabe que él lo ama con el mejor amor que un hombre como él, un humano pecador, es capaz.” (Boice)

“Hay predicadores del evangelio entre nosotros que han arrastrado una red llena hasta la orilla, los peces grandes han sido muchos; han sido grandes y exitosos trabajadores, pero esto no evita que necesiten que el Señor examine sus corazones. Él les ordena dejar sus redes por un rato y que tengan comunión con él.” (Spurgeon)

"Apacienta mis corderos. . . Pastorea mis ovejas": Después de que el Señor Jesús le preguntó a Pedro y de que Pedro le respondiera, le dio dos veces una instrucción acerca de cómo debía actuar con el pueblo de Dios. La idea era que Pedro podía demostrar su afirmación de amor apacentando los corderos del Señor y sus ovejas. Hizo hincapié en que estas eran sus ovejas, no las de Pedro. Pastorea mis ovejas: “El verbo utilizado aquí tiene de alguna manera un significado más amplio. Es ‘Ejerce el oficio de pastor’ en vez de un simple ‘Apacienta’.” (Morris). 

"El Señor Jesús le preguntó a Pedro una tercera vez: ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas." Estas dos preguntas anteriores que le hizo en presencia de los otros discípulos no fueron suficientes para lograr lo que quería hacer en la vida de Pedro. El Señor Jesús tuvo que preguntar por tercera vez. Pedro entendió el significado de que le hiciera la pregunta por tercera vez. Era un recordatorio evidente de su anterior negación de tres veces.

“Pedro había negado tres veces a su Señor, y ahora Cristo le da una oportunidad en cierta medida de reparar el daño con una triple confesión.” (Clarke). 

Leer y meditar: Juan 21:15-19. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?



viernes, 30 de mayo de 2025

Devocional mayo 30/2025

 


Uno de los ejemplos más hermosos de la manera como el Señor interviene sanando y restaurando para que volvamos a dar fruto, lo encontramos en Juan capítulo 21. "Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada. Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. Él les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar." (S. Juan 21:1-7).

Los discípulos estaban frustrados, cansados y confundidos por la muerte del Señor. Indudablemente en ellos había una mescla de emociones muy fuertes. Volvieron al mar a pescar y no lograron ningún resultado, como en aquella ocasión cuando el Señor llamó a Pedro, Andrés, Jacobo y Juan. 

“Durante toda la noche habían trabajado sin ver señales de peces; habían perdido la esperanza; estaban agotados, sin esperanza. ‘¡Ah!’ susurraban, ‘este lago tristemente ha cambiado, solía haber buenos peces aquí. No parece haber ninguno ahora.’” (Morrison)

“Para ser un pescador, un hombre debía esperar muchas decepciones; con frecuencia debía arrojar la red y no atrapar más que malas hierbas. El ministro de Cristo debe considerar que será decepcionado; y no debe cansarse de hacer el bien por todas sus decepciones, sino que la fe debe continuar en oración y labor, esperando que al final recibirá su recompensa.” (Spurgeon).

Entonces el Señor llegó y repitió el milagro de la pesca milagrosa, como en aquella ocasión. Es maravilloso pensar que el Señor Jesús se apareció en su trabajo. Él estaba interesado en cada aspecto de su vida, no solo cuando se trataba de asuntos ministeriales. “El Redentor y Gobernante resucitado le estaba mostrando a sus hombres su interés y poder en las áreas comunes de sus vidas.” (Morgan).

Leer y meditar: Juan 21:1-14. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?

jueves, 29 de mayo de 2025

Devocional mayo 29/2025

Hemos visto algunas razones por las que podemos ser como ramas de la Vid Verdadera (el Señor Jesús) que no dan fruto. Ahora vamos a meditar sobre lo que hace el Labrador  (Dios Padre) con el pámpano que no lleva fruto. Recordemos que en Juan 15:2 dice que  "lo quitará." La palabra que encontramos en este versículo traducida como "quitará", es traducida del término griego "airo", que significa literalmente "levantar". El Señor nos levanta, nos restaura, nos cuida, nos limpia y nos sana. La vid es una enredadera, tienen que ponerle cuerdas y estacas para que vaya creciendo y no se vaya al piso, porque si las ramas van al piso entonces hay polvo y suciedad, no les entra la luz, ni les entra el agua y se enferman y mueren. Por eso el labrador cuando el pámpano está en el piso, lo que hace es levantarlo y volverlo a poner en la cuerda. Lo restaura porque para él cada pámpano es demasiado valioso, tú y yo somos cada uno demasiado valiosos para él. Es importante notar que la misma palabra airo que encontramos en Juan 15:2, es la que se usa en Mateo 9: 2-7: "Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados. Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema. Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa. Entonces él se levantó y se fue a su casa." Estamos descubriendo lo que quiere decir "lo quitará", hablando del pámpano que no da fruto. No es lo desechará, no es lo descartará, sino, lo restaurará. 

Leer y meditar: Mateo 9:1-8. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?

miércoles, 28 de mayo de 2025

Devocional mayo 28/2025


La tercera razón por la que muchos hijos de Dios no dan fruto son los esquemas mentales erróneos. Un ejemplo de este problema lo encontramos en Mateo 25:24-25: "Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo." Los "talentos" de la historia representan habilidades, dones, capacidades, recursos, conocimiento, preparación, tantas cosas que Dios nos ha dado y que todos tenemos. “El uso en el español de la palabra ‘talento’ para señalar un aptitud natural (o sobrenatural) viene de esta parábola… pero, por supuesto, la palabra griega tálanton es simplemente una cantidad de dinero. … normalmente se consideraba equivalente a 6000 denarios.” (France) “Si un talento valiera seis mil denarios entonces un obrero llevaría veinte años para ganar tanto.” (Carson).

El tercero de los siervos recibió un talento y lo escondió. ¿Por qué lo escondió? Él dijo: "Señor te conocía que eres hombre duro, que ciegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste, por lo cual tuve miedo."  ¿Qué pensaba este hombre de su señor? Que era un hombre duro e injusto. Arriba, donde comienza el párrafo, la historia dice: "El reino de los cielos es semejante a un hombre..." (Mateo 25:14). Así que es una historia que ilustra verdades sobre el reino de los cielos. El amo en esa historia representa a Dios. Muchos creyentes piensan como este hombre, que el Señor es duro e injusto. Estos son esquemas mentales erróneos, que afectan negativamente la relación con Dios y hacen que muchos creyentes no den fruto espiritual.

Leer y meditar: Mateo 25:14-30. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?


martes, 27 de mayo de 2025

Devocional mayo 27/2025


La segunda segunda enfermedad espiritual que puede impedirnos dar fruto para Dios es falta de fe. En  Números 13:31-33 encontramos el siguiente relato: "Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos." ¿Alguna vez te has sentido como que eres un insecto, como que eres tan despreciable, menospreciado como un insecto. A veces hay gente que nos hace sentir así, otras veces nosotros mismos nos encargamos de vernos así. Estos hombres enviados por Moisés fueron espías seleccionados, príncipes del pueblo de Dios, que fueron y reconocieron la tierra que Dios tenía para ellos, y la noticia que trajeron fue que efectivamente, la tierra prometida era como el Señor les dijo, una tierra que "fluye leche y miel." La "tierra prometida" que él tiene para ti y para mí, es el estilo de vida que encontramos en Romanos 8:1-17, es la vida en el Espíritu. 
Diez de los espías no creyeron, no tuvieron fe; ellos dijeron: "Sí, la tierra está muy linda, fluye leche y miel, está fantástica, pero no podremos subir contra aquel pueblo" ¿Qué estaban diciendo entre otras cosas? "Dios nos mintió, nos engañó" (Porque Dios había dicho: les voy a entregar la tierra, es para ustedes), y cuando ellos dijeron "no podremos" ¿qué estaban diciendo? Lo mismo que dijo Satanás al hombre y la mujer en el huerto del Edén: "¿Con que Dios os ha dicho...? Como que Dios no siempre dice la verdad, como que Dios no siempre cumple lo que promete." 
Dice en Hebreos 11:6: "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan." De manera que la falta de fe es pecado, así dice la biblia, que lo que no es de fe es pecado y es una de las grandes razones por la que muchos creyentes no dan fruto. 

Leer y meditar: Hebreos 11:1-6 Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?

lunes, 26 de mayo de 2025

Sermón mayo 25/2025


Bosquejo 

¿Por qué a veces, algunos cristianos no producen fruto?

“Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará…” (Juan 15:2a). Isaías 54:1: ¿Por qué puede haber esterilidad?

I. Algunas causas frecuentes son:

A. El pecado (Lucas 15:11-16) 

B. Falta de fe (Números 13:31-33) 

C. Maneras de pensar equivocadas (Mateo 25:24,25) 

II. Lo que hace Dios (el “labrador”), para que los pámpanos que no están siendo productivos, puedan serlo.

⇒ Juan 15:2a nos da la respuesta. La expresión “lo quitará”, es la traducción del verbo griego “airo”, que literalmente significa “lo levantará” o “lo alzará”. Es el mismo verbo que usó el Señor cuando le dijo al paralítico: “Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa” (Mateo 9:6) 

⇒ En una viña, los pámpanos no dan fruto cuando se enferman, se vuelven estériles y se caen al suelo. Lo que hace el labrador, es “levantarlos” y “limpiarlos” para que vuelvan a dar fruto (Juan 21:15-17).  

CONCLUSIÓN: Cuando nos volvemos inproductivos, Dios interviene para restaurarnos y que volvamos a producir fruto. 

  • Restauración del pecado: Confesión y genuino arrepentimiento (1 Juan 1:9; Joel 2:12-14). 
  • Restauración de la falta de fe: Creer a Dios (Hebreos 11:1-6; Números 13:30). 
  • Restauración de maneras equivocadas de pensar: Renovación de la mente (Romanos 12:2; Filipenses 4:8,9)

Devocional mayo 26/2025


¿Por qué a veces no somos fructíferos?

“Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará...” (Juan 15:2a)

Los pámpanos no dan fruto cuando se enferman, se vuelven estériles y se caen al suelo. Una de las enfermedades espirituales que impiden que demos fruto es el pecado. Como ocurrió con el hijo pródigo.  "También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba." (Lucas 15:11-16). El hijo abandonó a su padre y su familia para hacerse independiente y vivir perdidamente (inconsciente, tonta, extravagantemente). Sin duda fue divertido mientras duró. El hijo era culpable del malgasto y de vivir de forma tonta. No tenía la culpa por la gran hambre que sucedió, pero fue afligido por esa circunstancia. Movido por el hambre y la necesidad, aceptó un trabajo que era inaceptable y ofensivo para cualquier persona judía piadosa porque los cerdos eran animales impuros bajo la ley (Levítico 11:7). 

El pecado nos separa del Señor y nos lleva a una vida perdida, vacía y sin sentido. Es la principal causa de la vida sin fruto en muchos hijos de Dios.

Leer y meditar: Lucas 15:1-16. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?


domingo, 25 de mayo de 2025

Devocional mayo 25/2025

 Hoy es domingo, primer día de la semana, el día del Señor. Día para congregarnos y Celebrar al Señor.

Para tu devocional personal de hoy, te invitamos a repasar los seis de la semana, recordar, profundizar en algunos y/o ponerte al día en los que no pudiste estudiar.

En el siguiente link puedes abrirlos:


Devocionales de la semana

sábado, 24 de mayo de 2025

Devocional mayo 24/2025


FRUTO EXTERNO (segunda parte) El fruto externo tiene que ver con “Pescar hombres.” “Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.” (Lucas 5:4-7) Recordemos cuando empezó el Señor a hablarnos de las Células de Crecimiento, nos habló aquí en Lucas 5. Él nos dijo "Junten las barcas y echen las redes para pescar." Entendimos que juntar las barcas es armar equipos, y esos equipos echan la red para pescar. Entonces, fruto externo es cuando pescamos hombres, entendiendo hombres como seres humanos, personas, hombres y mujeres, ancianos, hombres, mujeres, niños, jóvenes. Y dice la escritura que cuando terminó de hablar dijo a Simón: “Boga mar adentro y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; más en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces y su red se rompía.” Luego el Señor Jesús le dijo a Simón: "No temas desde ahora serás pescador de hombres.” Hoy nos dice el Señor a nosotros: “No temas desde ahora serás pescador de hombres.” Somos llamados a dar fruto, a pescar almas para el Señor. ¡Sigamos haciéndolo! Sigamos lanzando la red para pescar. Es tiempo de "pescas milagrosas." Leer y meditar: (Lucas 5:1-11) Responda las siguientes preguntas: -¿Cuál es la idea central del pasaje? -¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él? -¿Existe un mandato o promesa para mí? -¿Hay pecados que tengo que abandonar? -¿Qué compromisos me pide Dios hacer? -¿Existen ejemplos que debo seguir?


viernes, 23 de mayo de 2025

Devocional mayo 23/2025

FRUTO EXTERNO

¿Qué significa fruto externo? Tiene que ver con la primera bendición que Dios dio al ser humano, a la humanidad. Vamos a leerla Génesis 1:28: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” ¿Qué les dijo?: “Fructificad y multiplicaos”, así que la primera bendición de Dios tenía que ver con que tuvieran hijos, que es fructificar. ¿Qué es multiplicaos? Que los hijos tengan hijos; ahí hay multiplicación. Pero esa fructificación y multiplicación no eran solamente físicas, que tuviéramos hijos y nietos, sino también, que esa descendencia fuera una descendencia de bendición. En los versículos 26 y 27 dice: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” Él nos creó para su gloria, nos creó para reflejar su gloria, su imagen. Y esa imagen de Él es la que Él quiere que reproduzcamos. El plan de Dios es que nuestros hijos y nietos, como también nuestros discípulos (hijos y nietos espirituales) sean un linaje espiritual que refleje y reproduzca Su gloria. 

En 2 Timoteo 2:2 encontramos la reproducción de discípulos en varias generaciones: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.” Pablo (primera generación) enseñó a Timoteo (segunda generación), para que él enseñara a los fieles e idóneos (tercera generación), para que ellos enseñaran a otros (cuarta generación). Entonces, el fruto externo tiene que ver con eso, con reproducirnos haciendo discípulos multiplicadores. 

Leer y meditar: (2 Timoteo 2:1-7) Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?


jueves, 22 de mayo de 2025

Devocional mayo 22/2025


FRUTO INTERNO (segunda parte)

En nuestro devocional de ayer hablamos del fruto del Espíritu, y de que el fruto del Espíritu es resultado de ser llenos de Él, como dice Efesios 5:18: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu.” ¿Y cómo podemos ser llenos del Espíritu Santo? ¿Qué significa ser lleno del Espíritu Santo y cómo andar o caminar en el Espíritu? Significa ser guiado, capacitado, controlado y dirigido por el Espíritu Santo. Piensa por un momento: ¿Cómo sería tu vida en todo lo que haces, familia, trabajo, servicio de Dios, en todas las cosas? ¿Cómo sería la vida si vivieras siempre, paso a paso así; dirigido, controlado, capacitado por el Espíritu Santo. Para que sea bien gráfico y sencillo, viviríamos como el Señor Jesús vivió. Él vivió siempre lleno del Espíritu, no hizo uso de su divinidad. Dice que se despojó, no dejó de ser Dios, pero no hizo uso de su poder de Dios (Filipenses 2:5-8)

Algo muy importante que necesitamos entender, es que para poder vivir en El Espíritu necesitamos llegar a algo tremendo, pero a la vez muy hermoso, que se llama entrega total. Es lo que dice Romanos 12:1: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.” Cuando dice “presentéis vuestros cuerpos”, la palabra cuerpo significa vuestro ser, no solamente nuestra área física. 

Conectado con la idea de un sacrificio vivo, esto nos da a pensar en el servicio sacerdotal. Hablando espiritualmente, nuestros cuerpos son traídos al altar de Dios. Es mejor ver el cuerpo aquí como una referencia a todo nuestro ser. Lo que sea que digamos acerca de nuestro espíritu, alma, carne y mente, sabemos que cada uno vive en nuestros cuerpos. Cuando entregamos el cuerpo a Dios, el alma y el espíritu van con él. “Presentéis vuestros cuerpos” significa que Dios te quiere a ti, no solo tu trabajo. Puedes hacer todo tipo de trabajo para Dios, pero nunca ofrecerte a ti mismo. La apelación previa a la voluntad (os ruego) significa que la voluntad debe ser maestro sobre el cuerpo. La manera de pensar de nuestra edad dice que nuestro cuerpo debe decirle a la voluntad qué hacer; pero la Biblia dice que nuestra voluntad debe traer al cuerpo como un sacrificio vivo a Dios. El cuerpo es un siervo maravilloso, pero un amo terrible. Manteniéndolo en el altar de Dios como un sacrificio vivo mantiene al cuerpo donde debe estar (Enduring Word).

Leer y meditar: (Romanos 12:1-3) Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?

miércoles, 21 de mayo de 2025

Devocional mayo 21/2025

FRUTO INTERNO

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” (Gálatas 5:22-23)

En un mundo y un tiempo como el actual, donde lo que importa es lo externo, lo que se ve, la apariencia; lo que no se ve se deja de lado. Y según el Señor lo más importante es lo que no se ve. La Palabra del Señor nos enseña sobre la importancia de lo que hacemos “en secreto", en privado (Mateo 6:4,6,18). Habla de hábitos y disciplinas como dar, como la oración, como el ayuno, y dice "No lo hagas para agradar a las personas,” se repite una frase: "Mi padre que ve en lo secreto te recompensará en público” Así que lo público debe ser un resultado y expresión de lo privado, y lo que hacemos en privado trae recompensa. El mundo hoy pretende decirnos "No pasa nada, si nadie se da cuenta no hay problema, lo importante es lo público, lo importante es que impresiones, que quedes bien, que caigas bien. Pero el Señor dice: "No, lo privado tiene recompensa, Bueno o malo. En Gálatas 5:22,23 dice que el fruto interno se manifiesta por el poder del Espíritu Santo. Es llamado el fruto del Espíritu, el que lo produce, el que lo genera es el Espíritu Santo. El Espíritu Santo habita en nosotros, el Señor dijo que no nos dejaría huérfanos, que enviaría otro Consolador que estaría con nosotros, que nunca nos dejaría. ¡Es maravilloso! Entonces no necesitamos de nuestro esfuerzo para producir ese fruto, lo produce el Espíritu Santo. Lo que tenemos que hacer es buscarlo, amarlo, aprender a orar, a conocerlo por medio de su Palabra, cuidar la relación, el amor a Él, y el resultado es el fruto.

Leer y meditar: (Juan 14:15-26) Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?

martes, 20 de mayo de 2025

Devocional mayo 20/2025


EL FRUTO ES RESULTADO DE LA OBEDIENCIA

“Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.” (Juan 14:15-17). Debemos tener claro que la obediencia a Dios tiene que ser y sólo puede ser en el poder del Espíritu Santo. Si tratamos de obedecer a Dios (como debemos hacerlo), necesitamos hacerlo en el poder del Espíritu Santo. En nuestra fuerza solo llegaremos hasta una buena moral, que humanamente es algo bueno, o a un legalismo, lo cual no le agrada al Señor. Hablamos de obediencia en el marco de una relación. Es el mismo sentido de la expresión “temor de Jehová” (Proverbios 9:10) ¿Qué es el temor de Dios? No es miedo a Dios, porque dice la Escritura que el amor echa fuera el temor (1 Juan 4:18).  Así que el miedo no tiene lugar, el Señor no quiere que le tengamos miedo. Entonces, “temor de Dios” se refiere al amor que le tenemos y por lo tanto le queremos agradar. Dicho de otra manera, temo ofenderle porque lo amo, es la obediencia en el marco del amor ¿Por qué le quiero obedecer? No para ser salvo, porque Él ya me dio la salvación como un regalo; la vida eterna no se gana ni se merece, es un regalo. Y si es regalo no se compra ni se merece. Entonces es por gracia (Efesios 2:8,9), y lo obedezco y me esfuerzo en agradarle porque lo amo. Por eso, como veremos en estas siete semanas, lo más importante es que permanezcamos en una relación de amor con el Señor, que crezcamos en esa relación de amor con Él, que lo conozcamos. Si lo conocemos es inevitable amarlo.

Leer y meditar: Juan 14:15-21 Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?

lunes, 19 de mayo de 2025

Devocional mayo 19/2025


Dios nos creó para que produzcamos fruto para su gloria. "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas" (Efesios 2:10). Y no espera de nosotros solo un poco, sino mucho (abundante) fruto. Para Él es importante tanto la calidad como la cantidad. En Juan 15, el Señor revela que hay cuatro niveles en cuanto a dar fruto. Primer nivel, ningún fruto: “Todo pámpano que en mí no lleva fruto” (v.2). Segundo nivel, poco fruto: “Todo aquel que lleva fruto” (v. 2). Tercer nivel, más fruto: “Para que lleve más fruto” (v. 2). Cuarto nivel, mucho fruto: “Este lleva mucho fruto” (5,8). Dios quiere más fruto de nosotros y no menos. Versículo 8:“En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto...” El nivel en el que el Padre es glorificado es el de mucho fruto.

Leer y meditar: Efesios 2:1-10. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?

domingo, 18 de mayo de 2025

Sermón mayo 18/2025





Devocional mayo 18/2025

 Hoy es domingo, primer día de la semana, el día del Señor. Día para congregarnos y Celebrar al Señor.

Para tu devocional personal de hoy, te invitamos a repasar los seis de la semana, recordar, profundizar en algunos y/o ponerte al día en los que no pudiste estudiar.

En el siguiente link puedes abrirlos:


Devocionales de la semana

sábado, 17 de mayo de 2025

Devocional mayo 17/2025


¿QUÉ ES EL FRUTO? 

Juan 15:16: "No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé." Las palabras “vuestro fruto permanezca” nos muestran que Dios quiere que produzcamos algo de valor eterno. ¿Por cuál aspecto de tu vida quisieras empezar a producir esta clase de fruto?                                                                    

En 2 Pedro 1: 5-8 se nos anima a trabajar para desarrollar ocho cualidades en nuestro carácter: "Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo." Según el versículo 8, si “estas cosas están y abundan” en nosotros, no estaremos sin fruto en cuanto al conocimiento del Señor.

El fruto de los hijos de Dios también consiste en que cumplamos la Gran Comisión del Señor para nosotros: "Jesús se acercó entonces a ellos y dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo." (Mateo 28:18-20).

Leer y meditar: Mateo 28:16-20 (NVI). Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?

viernes, 16 de mayo de 2025

Devocional mayo 16/2025



¿QUÉ ES EL FRUTO? (Juan 15:5)

El fruto no es algo que podamos hacer para ganarnos la salvación, la cual es un regalo que recibimos mediante la fe en el Señor Jesucristo (Efesios 2:8-10). El fruto es algo que hacemos como cristianos para satisfacer una necesidad y dar gloria a Dios.

El Señor Jesús afirma que hay tres frutos o buenas obras de gran importancia, que no debemos realizar para impresionar a los demás:
La primera es dar a los necesitados: "Cuídense de hacer su justicia delante de los hombres, para ser vistos por ellos; de lo contrario, no recibirán recompensa de su Padre que está en el cielo. Cuando den limosna, no toquen la trompeta delante de ustedes, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; les digo que ellos ya tienen su recompensa. Pero cuando den limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, para que sea su limosna en secreto; y su Padre que ve en lo secreto les recompensará en público." (Mateo 6:1-4).
La segunda es la oración personal: "Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público." (Mateo 6:5-6).
La tercera es el ayuno: “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque disfrazan sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando; De cierto os digo que ya tenéis vuestra recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, no para mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público." (Mateo 6:16-18).

El fruto es también una expresión externa de la obra interna que Dios hace en nuestro carácter, lo cual en Gálatas 5:22,23 es llamado “el fruto del Espíritu”: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; No existe ninguna ley contra tales cosas." Pablo usó el singular (fruto, no frutos, del Espíritu). El Espíritu Santo tiene una obra que hacer en todos nosotros. Éstos no son los dones del Espíritu, que se distribuyen individualmente por la voluntad del Espíritu; Esto es algo para cada cristiano. "Puede ser significativo que la palabra fruto sea singular; Pablo no se refiere a una serie de frutos que se compartirían, de modo que un creyente tuviera uno y otro otro. Más bien, se refiere a un grupo, de modo que todas las cualidades deben manifestarse en cada creyente." (Morris).

Leer y meditar: Gálatas 5:16-25. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?

jueves, 15 de mayo de 2025

Devocional mayo 15/2025

LOS HIJOS DE DIOS SOMOS LOS PÁMPANOS (RAMAS)

Una rama en Cristo es una persona que ha recibido el don de la salvación mediante la fe en Él. "Todo pámpano que en mí no da fruto, será cortado; pero todo lo que da fruto, se poda para que dé más fruto todavía. Yo soy la vid y vosotros los pámpanos. El que permanece en mí, como yo en él, éste da mucho fruto; separados de mí, nada pueden hacer" (Juan 15:2,5)  
Los primeros cristianos se identificaron como aquellos que están en Cristo: "Saludaos los unos a los otros con un beso de amor. La paz sea con todos los que están en Cristo Jesús. Amén" (1 Pedro 5:14). La Palabra del Señor también dice que no hay condenación para los que están en Cristo:  "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu."(Romanos 8:1)
Los que estamos “en Cristo” somos nuevas criaturas, las cosas viejas pasaron y todas son hechas nuevas (2 Corintios 5:17 ). "Es una nueva creación; las cosas viejas pasaron." Pablo enseña aquí el gran principio de la “regeneración”: Cristo Jesús cambia a quienes vienen a Él por la fe, a quienes están en Cristo. Los salvados no sólo son “perdonados”. Se transforman en una nueva criatura. Es injusto esperar que quienes no están en Cristo vivan como si fueran una nueva criatura. Sin embargo, no es injusto esperar un cambio de vida de personas que dicen ser cristianas. "No conozco ningún lenguaje, no creo que exista ninguno, que pueda expresar una renovación mayor y más extensa que la que se expresa en el término 'nueva criatura'". (Spurgeon). Ser una nueva criatura es un don de Dios, que se recibe por la fe. "Dios es tanto autor de la segunda creación como de la primera" (Harris). Esta es "una frase que propugna el mayor cambio imaginable, y que sólo puede ser traído al alma por el poder de Dios". (Poole).

Leer y meditar: 2 Corintios 5:17-21. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

-¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

-¿Qué compromisos me pide Dios hacer?

-¿Existen ejemplos que debo seguir?




Devocional septiembre 22/2025

En nuestros sermones de ayer y la interacción de las Células de Crecimiento de esta semana, profundizamos el pasaje que leímos y meditamos e...