viernes, 31 de octubre de 2025

Devocional octubre 31/2025

 Cuando el Señor se dirigía a la casa de Jairo para ayudar a su hija, otra persona con una gran necesidad se acercó a Él buscando su ayuda: "Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote." (Marcos 5:25-34).

Esta mujer estaba en una condición desesperante. Su condición la hacía ceremonialmente y socialmente impura, y esta era una carga significativa con la cual vivió por 12 años.  

“Por la misma ley de su pueblo, ella estaba divorciada de su marido, y no podía vivir en su casa; estaba excluida de toda la sociedad, y no debía ponerse en contacto con sus viejos amigos; ella estaba excomulgada de los servicios de la sinagoga, y estaba excluida de la corte de mujeres del templo.” (Morgan)

Ella fue a los médicos para ponerse mejor, pero únicamente sufrió más – y se hizo pobre. Lucas, el médico, también nos dice que ella había gastado en médicos todo cuanto tenía (Lucas 8:43). Él sabía que los cobros de los médicos tomarían todo el dinero que tenía una familia.

Mateo 9:20 dice que ella tocó el borde de su manto, y esto significa en realidad uno de los bordes de los vestidos externos que utilizaban todos los Judíos. “Cada Judío devoto utilizaba un manto externo con cuatro borlas en ellos, cada uno en cada esquina. Estas borlas se utilizaban en obediencia al mandamiento de Números 15:38-40, y éstas eran para indicar a los demás, y como recordatorio para ellos mismos, que el que la portaba era un miembro del pueblo escogido de Dios.” (Barclay)

De acuerdo con la manera de pensar de aquellos días, cuando esta mujer impura tocó al Señor Jesús, esto lo haría a Él impuro. Esta impureza no le permitiría que tormara parte en cualquier aspecto de la adoración de Israel (Levíticos 15:19-31). Pero debido a la naturaleza del Señor, y su poder, eso no fue lo que ocurrió. Cuando ella tocó Su manto, fue sanada. Cuando venimos al Señor Jesús con nuestro pecado y se los dejamos, esto no lo hace a Él un pecador, Él  nos hace limpios a nosotros (Colosenses 1:13,14).

Leer y meditar:  Marcos 5:25-34. Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

jueves, 30 de octubre de 2025

Devocional octubre 30/2025

Otro relato maravilloso que encontramos en capítulo 5 del evangelio de Marcos, es el de la resurrección de la hija Jairo: 

"21Después de que Jesús regresó en la barca al otro lado del lago, se reunió alrededor de él una gran multitud, por lo que él se quedó en la orilla. 22Llegó entonces uno de los jefes de la sinagoga llamado Jairo. Al ver a Jesús, se arrojó a sus pies 23y le suplicó con insistencia:—Mi hijita se está muriendo. Ven, pon tus manos sobre ella para que se sane y viva. 24Jesús se fue con él y lo seguía una gran multitud, la cual se agolpaba sobre él. 

35Todavía estaba hablando Jesús cuando llegaron unos hombres de la casa de Jairo, jefe de la sinagoga, para decirle:—Tu hija ha muerto. ¿Para qué sigues molestando al Maestro? 36Sin hacer caso de la noticia, Jesús dijo al jefe de la sinagoga:—No tengas miedo; nada más cree. 37No dejó que nadie lo acompañara, excepto Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. 38Cuando llegaron a la casa del jefe de la sinagoga, Jesús notó el alboroto, y que la gente lloraba y daba grandes alaridos. 39Entró y dijo:—¿Por qué tanto alboroto y llanto? La niña no está muerta, sino dormida. 40Entonces empezaron a burlarse de él, pero él los sacó a todos, tomó consigo al padre y a la madre de la niña y a los discípulos que estaban con él, y entró adonde estaba la niña. 41La tomó de la mano y le dijo: «Talita cum», que significa «Niña, a ti te digo, ¡levántate!». 42La niña, que tenía doce años, se levantó enseguida y comenzó a andar. Ante este hecho todos se llenaron de asombro. 43Él dio órdenes estrictas de que nadie se enterara de lo ocurrido y les mandó que dieran de comer a la niña." (Marcos 5:21-14; 35-42)

El Señor Jesús acababa de ser rechazado por los gadarenos que le rogaron que se fuera de sus contornos (Mr 5:17), pero ahora, al regresar al lado occidental del lago, probablemente a Capernaum, al llegar salió a su encuentro un hombre llamado Jairo, principal de la sinagoga, que le rogaba insistentemente que fuera con él a su casa. ¡Qué contraste! Mientras unos lo rechazaron y le pidieron salir de sus contornos, otros lo esperaron para invitarlo a venir a su casa. Y esta misma situación se repite en nuestros días constantemente, donde personas, e incluso pueblos enteros, manifiestan posturas completamente opuestas frente al Señor Jesús.

También llama la atención la actitud de la multitud, que según nos dice Lucas, "cuando volvió Jesús, le recibió con gozo; porque todos le esperaban" (Lc 8:40). ¿Cuáles eran sus expectativas? Tal vez tenían curiosidad por presenciar alguno de los milagros de Jesús. No lo sabemos.

Jairo era uno de los que esperaba ansiosamente el retorno del Señor, porque su hija estaba moribunda y su tiempo se acababa sin que pudieran hacer nada por ella. Por eso, tan pronto como el Señor Jesús llegó, vino a su encuentro y le pidió desesperadamente que lo acompañara a su casa. Fue un acto evidente de fe, pero su fe tuvo que superar diferentes obstáculos, algunos de ellos muy difíciles.

Marcos dice que Jairo era uno de los principales de la sinagoga, y las sinagogas estaban prácticamente cerradas para el Señor (Mr 3:1-6). No alcanzamos a imaginar lo difícil que fue para él pedir ayuda a Jesús. Aún así, Jairo, un hombre respetable en su comunidad, llegó a los pies del Señor y le pidió por su hija moribunda. Todos los que somos padres sabemos el dolor que se siente cuando vemos a nuestros hijos enfermos o amenazados por situaciones duras. 

La fe de Jairo le alcanzaba para creer que el Señor Jesús podía sanar a su hija gravemente enferma, pero tal vez no para creer que también tenía poder para resucitar a los muertos. Pero para poder llegar a aprender esto, no había otra manera que esperar hasta que su hija muriera, lo que convirtió aquellos momentos en que Jairo intentaba abrirse paso entre la multitud junto al Señor camino de su casa, en una situación de angustia inimaginable. 

Algo parecido ocurrió en el caso de Lázaro y sus dos hermanas. Cuando le llegó la noticia al Señor Jesús de que su amigo Lázaro estaba enfermo, aún se quedó dos días más donde estaba antes de ir (Jn 11:3-6). Este retraso tuvo como finalidad enseñar a Marta y a María que el Señor no sólo tenía poder para sanar a su hermano enfermo, sino que él es la resurrección y la vida (Jn 11:21-27).

Leer y meditar:  Marcos 5:5:21-14; 35-42.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar

miércoles, 29 de octubre de 2025

Devocional octubre 29/2025

La parte final del relato del encuentro del endemoniado con el Señor Jesús y su liberación, la encontramos en los versículos 15 al 20 de Marcos 5: "Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos. Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos. Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban."

Cuando vieron al hombre en su juicio cabal, sentado a los pies de Jesús, tuvieron miedo. No estaban preparados para algo sobrenatural como lo que estaban presenciando. Luego dice el pasaje: "Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos": Antes, al parecer a ellos no les importaba tener a un hombre poseído por demonio, atormentado, en medio de ellos. Pero sí les importaba tener al Señor Jesús cerca, así que le pidieron que se fuera – ¡y Él se fue!

Cuando las personas tienen más temor de lo que Dios hará en sus vidas, que de lo que Satanás hace en el momento, a menudo se alejan del Señor.

El hombre que había sido liberado sólo quería estar con el Señor Jesús. No quería solamente lo que Jesús podía hacer por él. El verdadero cambio en su corazón fue mostrado por su deseo de estar con él. 

“Ese es un nombre impactante para un hombre, ‘aquel que había estado poseído por el diablo.’ Estaría con él por todo el tiempo que él viviera, y sería un sermón permanente en cualquier lugar al que fuera. Se le pediría que contara la historia de cómo solía ser y cómo fue que el cambio llegó. ¡Qué historia la que cada hombre puede contar!” (Spurgeon)

El Señor no le permitió quedarse con Él porque sabía que el hombre tenía un ministerio más importante con su propia familia y comunidad. Este hombre podía ser luz entre los pueblos de las ciudades Gentiles de una manera que el Señor Jesús y sus discípulos no podían serlo. 

Cuán grandes cosas había hecho Jesús con él: Este era un gran mensaje para compartir. Es un evangelio que todos debemos ser capaces de predicar. El hombre que fue liberado lo hizo, debido a que cuando se fue, comenzó a publicar . . . cuán grandes cosas había hecho Jesús con él. Su historia mostraba el valor de una vida para Jesús, porque esta fue la única razón por la que el Señor Jesús vino a ese lado del Mar de Galilea. Su historia también muestra que con el Señor nadie está más allá de la esperanza, porque si este hombre podía ser cambiado, entonces todos podrían.

Comenzó a publicar en Decápolis: “El Decápolis eran diez ciudades Griegas en la parte este del Mar de Galilea, incluyendo Damasco. Fue a esta comunidad de gentiles a la cual Jesús le ordenó a este hombre que fuera para ser testigo.” (Stedman)

“Decápolis literalmente significa Las Diez Ciudades. Cerca del Jordán, y del lado este, había diez ciudades, principalmente más bien de carácter especial. Éstas eran esencialmente Griegas. Sus nombres eran Escitópolis, la cual era la única del lado oeste del Jordán, Pella, Dion, Gerasa, Filadelfia, Gadara, Abila, Canatha, Hippos y Damasco.” (Barclay) Los restos espectaculares de Escitópolis pueden ser vistos hoy en día.

Leer y meditar:  Marcos 5:15-20.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar

martes, 28 de octubre de 2025

Devocional octubre 28/2025

Continuamos hoy con nuestra lectura y meditación devocional en el capítulo 5 del evangelio de Marcos. Hoy en los versículos 8 al 14: "Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron. Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido."

Colosenses 2:15 dice: "y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz." En la cruz el Señor Jesús despojó a los demonios, hizo pública su derrota, triunfó sobre ellos. 

También dice la Palabra del Señor: "He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará." (Lucas 10:19)

Y en 1 Juan 3:8 dice: "El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo."

Así que no debemos temer ante los ataques y las obras del enemigo. Podemos y debemos ejercer la autoridad que Él nos ha dado, llevando el evangelio, la salvación, la sanidad y la liberación que Él ganó en la cruz para cada persona.

Leer y meditar:  Marcos 5:9-14.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar



lunes, 27 de octubre de 2025

Devocional octubre 27/2025

Hoy leemos y meditamos en Marcos 5:1-8: "Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos. Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.

Esta es la descripción más detallada que tenemos en la Biblia de un hombre con posesión demoniaca:

· El hombre había sido poseído por demonio ya hace mucho tiempo (Lucas 8:27).

· El hombre no usaba ropa y vivía como un infrahumano, o como un animal salvaje (Lucas 8:27).

· El hombre vivía entre lo decadente y lo muerto, contrario a la ley Judía y a la distinción humana (que tenía su morada en los sepulcros).

· El hombre tenía una fuerza sobrenatural (las cadenas habían sido hechas pedazos).

· El hombre era atormentado y era auto destructivo (dando voces . . . e hiriéndose con piedras).

· El hombre tenía un comportamiento incontrolable (nadie le podía dominar). 

Podemos estar seguros que él no comenzó de esta manera. En un momento este hombre vivía entre los demás en la aldea. Pero su propio comportamiento irracional y salvaje lo ataron con cadenas para que no lastimara a otros, pero el rompía las cadenas una y otra vez. Finalmente le condujeron fuera del pueblo y él vivió en el cementerio del pueblo, un hombre loco entre las tumbas, hiriendo a la única persona que podía – a si mismo.

La Palabra del Señor dice que la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23). En la historia de este hombre podemos ver los resultados catastrófico que produce.  

Leer y meditar:  Marcos 5:1-8.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar


sábado, 25 de octubre de 2025

Devocional octubre 25/2025

 Te invitamos a repasar y profundizar el fin de semana, los devocionales de la semana, en el capítulo 4, versículos 35 al 41 del evangelio de Marcos.

viernes, 24 de octubre de 2025

Devocional octubre 24/2025

Hagamos un paralelo entre Marcos 4:35-41, especialmente la declaración del Señor "pasemos al otro lado..." con Josué 1:2-8 RVR1960: "Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. [3] Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. [4] Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. [5] Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. [6] Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. [7] Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. [8] Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien."

¿Qué podemos ver en común en los dos pasajes?

Leer y meditar:  Josué 1:2-8.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar



jueves, 23 de octubre de 2025

Devocional octubre 23/2025

El versículo 41 de Marcos 4 dice: "Ellos se llenaron de miedo, y se preguntaban unos a otros: —¿Quién será este, que hasta el viento y el mar lo obedecen?". (Marcos 4:41). Muestra el asombro de los discípulos después de la calma. El temor reverente reemplazó el miedo humano. Los discípulos temieron aún más después del milagro: “¿Quién es este...?” Este temor ya no era de pánico, sino de reverencia — el reconocimiento de que estaban ante el Santo. El Señor Jesús reveló progresivamente su gloria; este milagro fue un adelanto de su autoridad que manifestó en la resurrección. El verdadero milagro no fue que el mar se calmara, sino que los discípulos comenzaron a ver quién era realmente Jesús.

Alabemos al Señor como el salmista: "Pero en su angustia clamaron al Señor, y él los sacó de la aflicción; convirtió en brisa la tempestad, y las olas se calmaron. Al ver tranquilas las olas, se alegraron, y Dios los llevó hasta el puerto deseado. Den gracias al Señor por su amor, ¡por lo que hace en favor de los hombres! ¡Aclámenlo al reunirse el pueblo! ¡Alábenlo en la reunión de ancianos! (Salmos 107:28-32)

Leer y meditar:  Marcos 4:39-41.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

miércoles, 22 de octubre de 2025

Devocional octubre 22/2025

En los versículos 39–40 de Marcos 4 vemos la autoridad del Señor Jesús al calmar el caos con una palabra. Dice que reprendió al viento y dijo al mar: “¡Calla, enmudece!”. En griego: “Siōpa, pephimōso” — literalmente “¡Silencio! ¡Sé amordazado!”. Es el mismo verbo que usó para reprender demonios (Marcos 1:25). Esto sugiere que detrás del caos natural también hubo un componente espiritual.

El Señor no oró pidiendo ayuda; actuó como Dios, ordenando a la creación que se sometiera. Aquí se reveló su identidad divina. "Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas." (Salmos 89:9). "¿Quién encerró con puertas el mar, Cuando se derramaba saliéndose de su seno, Cuando puse yo nubes por vestidura suya, Y por su faja oscuridad, Y establecí sobre él mi decreto, Le puse puertas y cerrojo, Y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, Y ahí parará el orgullo de tus olas?" (Job 38:8-11).

Leer y meditar:  Marcos 4:39-40.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

martes, 21 de octubre de 2025

Devocional octubre 21/2025

 En los versículos 37 y 38 de Marcos 4 leemos: "Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?"

La situación refleja fielmente lo que con mucha frecuencia ocurre en nuestra vida: tiempos de tranquilidad son alternados con periodos de prueba. Podemos estar seguros de que el Señor sabía que se iba a levantar una terrible tempestad, pero sin embargo, les hizo cruzar el mar en ese momento. ¿Por qué lo hizo? Porque las situaciones prácticas son la única forma adecuada de completar la enseñanza teórica. Habían escuchado al Señor predicando acerca de la importancia de la fe, ahora era el momento de poner en práctica la enseñanza.

El Señor Jesús estaba profundamente dormido en la barca. De este detalle aprendemos varias cosas: Lo primero que se aprecia es su humanidad. Después de los grandes esfuerzos de esos días, estaba cansado, agotado, necesitado de descanso y sueño. Así que, ni los fuertes vientos, ni las olas, ni el girar y descender de la barca, que rápidamente se anegaba, fueron capaces de despertarlo. También podemos aprender de su confianza en el Padre. 

"Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?": No era una petición para que Él hiciera algo; sino una protesta en contra de Su aparente indiferencia.” (Morgan). Cuando nos sentimos desesperados a veces también nos quejamos, culpamos a otras personas o al Señor. Lo que debemos hacer es acudir a Él entregándole nuestros motivos de preocupación: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús." (Filipenses 4:6-7).

Leer y meditar:  Marcos 4:37-38.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

lunes, 20 de octubre de 2025

Devocional octubre 20/2025

 Esta semana ampliaremos nuestro estudio en Marcos 4:35-41. El tema: Jesús soberano sobre el caos. Hoy iniciamos con los versículos 35 y 36: "Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas." 

El Señor Jesús invita al otro lado. “Pasemos al otro lado” no fue idea de los discípulos; fue una orden divina. Obedecer no siempre nos libra de tormentas, pero nos asegura su presencia en medio de ellas. El “otro lado” del lago representaba territorio gentil (no judío). Jesús los llevaba hacia lo desconocido, rompiendo fronteras. Dios a veces nos mueve fuera de nuestra zona de confort para mostrarnos su poder.

Antes de que el Señor Jesús calmara la tormenta los discípulos tenían miedo, pero después de que la detuvo, ¡están aterrorizados! Los discípulos sabían que, ante la tormenta, la barca se iba a hundir, así que despertaron a Jesús y le dijeron: ¿No te importa que nos ahoguemos? El Señor permite que pasemos por tormentas, no solo enseña con palabras, sino con experiencias. Las tormentas revelan quién es Él y qué hay realmente en nuestro corazón. La obediencia no siempre lleva a la calma inmediata, pero sí a un propósito.

Leer y meditar:  Marcos 4:35-36.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

sábado, 18 de octubre de 2025

Devocional octubre 18/2025

El último párrafo de Marcos nos cuenta la fascinante historia de la tormenta en el mar de Galilea, y cómo el Señor la calmó: "Ese día al anochecer dijo a sus discípulos: —Crucemos al otro lado. Dejaron a la multitud y se lo llevaron en la barca donde estaba. También lo acompañaban otras barcas. Se desató entonces una fuerte tormenta y las olas azotaban tanto la barca que ya comenzaba a inundarse. Mientras tanto, Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron. —¡Maestro! —gritaron—, ¿no te importa que nos ahoguemos? Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: —¡Silencio! ¡Cálmate! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. —¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe? Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: —¿Quién es este que hasta el viento y el mar le obedecen?" (Marcos 4:35-41). 

 

Fue el Señor mismo quien dio la orden de pasar al otro lado. Este detalle se reviste de mucha importancia en vista de lo que más tarde ocurrió. Debemos darnos cuenta que los discípulos se encontraban plenamente inmersos dentro de la voluntad de Dios: acababan de terminar una serie de estudios sobre el Reino de Dios con el mismo Señor como Maestro, y ahora se disponían a ir a la costa oriental del mar de Galilea siguiendo sus indicaciones y fue en este contexto de obediencia a Cristo cuando tuvo lugar la tempestad. De esto aprendemos que el hecho de estar andando fielmente en los caminos del Señor no nos librará de atravesar por las tormentas y tempestades de la vida. El Señor no promete continuos tiempos de bonanza a los suyos, ni que seamos librados siempre de experiencias amargas o de peligro. Pero de lo que sí podemos tener seguridad en estas circunstancias, es de dos cosas: Que el Señor estará con nosotros durante todo el camino. Y de que nada podrá impedir que lleguemos "al otro lado".

 

“Jonás terminó en una tormenta debido a su desobediencia, pero los discípulos se metieron en la tormenta debido a su obediencia hacia el Señor.” (Wiersbe).

 

Los discípulos hicieron una buena pregunta: ¿Quién es éste? Solamente puede ser nuestro SEÑOR, Jehová, quien únicamente tiene este poder y autoridad. "Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová, Y tu fidelidad te rodea. Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; Cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas." (Salmos 89:8-9).


Leer y meditar:  Marcos 4:35-41.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

viernes, 17 de octubre de 2025

Devocional octubre 17/2025

 Siguiendo con la lectura y meditación diarias en nuestro pasaje de esta semana, en Marcos 4, llegamos a los versículos 30 al 34: "Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos? Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra. Con muchas parábolas como estas les hablaba la palabra, conforme a lo que podían oír. Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo." Lo pequeño de la semilla mostaza era proverbial, especialmente en contraste con el tamaño de la planta, que en Galilea puede alcanzar hasta 2 metros de altura (nota de Mateo 13:31, YouVersion). Algunos tienen esto como una hermosa ilustración de la iglesia creciendo tan grande que provee refugio a todo el mundo. Pero esta planta de semilla de mostaza que crece tanto, alberga a las aves – quienes en las parábolas son los emisarios de Satanás, de acuerdo con la parábola del sembrador (Marcos 4:13). El tamaño y estatus no necesariamente son beneficios. Debemos tener cuidado de los peligros que pueden traer, como el orgullo, como desviarse de la visión de Dios hacia otros intereses, etc. (Enduring Word).

El punto esencial de la parábola es el contraste entre un comienzo pequeño y un resultado grande, entre el principio y el fin, entre el presente y el futuro del Reino. La semilla del Reino sembrada por el Señor Jesús en el campo del mundo, a pesar de su comienzo minúsculo e irrisorio, tendrá finalmente por su propia vitalidad interna, un crecimiento desmesurado y sobrenatural.

Leer y meditar:  Marcos 4:30-34.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

jueves, 16 de octubre de 2025

Devocional octubre 16/2025

 Marcos 4:26-29 NVI: "Jesús continuó: «El reino de Dios se parece a quien esparce semilla en la tierra. [27] Sin que este sepa cómo, y ya sea que duerma o esté despierto, día y noche brota y crece la semilla. [28] La tierra da fruto por sí sola; primero el tallo, luego la espiga y después el grano lleno en la espiga. [29] Tan pronto como el grano está maduro, se mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha»."

Cuando un agricultor planta la semilla y ésta crece de noche, y ve que la semilla ha brotado en la mañana, ha hecho lo que él ha podido hacer - plantar la semilla; y Dios ha hecho lo que Él únicamente puede hacer: hacer brotar la semilla. Esto nos muestra que la palabra de Dios obra de manera invisible dentro de nosotros. Dios promete que Su palabra cumplirá el propósito por el cual Él la manda, como dice  Isaías 55:10-11: "Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, y producen la semilla para sembrar y el pan para comer, [11] así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy." (DHH94I). Así que cuando escuchamos la Palabra del Señor, esta obrará en nosotros - aún cuando estemos dormidos, obra espiritualmente, de una manera que es invisible para nuestros ojos.

"Sin que él sepa cómo": Cómo exactamente la semilla crece, es un misterio para el agricultor. A pesar de que crece por medio de un proceso que él no puede ver, él tiene fe en el proceso de crecimiento. Así es con el Reino de Dios: nosotros trabajamos en compañerismo con Dios, pero el verdadero trabajo lo hace Él - nosotros confiamos en el proceso que no podemos ver o comprender completamente. 

El Señor Jesús había dicho que la Parábola del sembrador es clave para entender otras parábolas (Marcos 4:13), podemos decir que la semilla de la cual Él habla representa la Palabra de Dios. Por lo tanto, con esta parábola muestra la manera en que la palabra de Dios obra con un poder escondido y misterioso, de la misma manera que la semilla.

Leer y meditar:  Marcos 4:26-29.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

miércoles, 15 de octubre de 2025

Devocional octubre 15/2025

 Hoy leemos y meditamos en Marcos 4:21-25 RVR1960: "También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero? [22] Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz. [23] Si alguno tiene oídos para oír, oiga. [24] Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. [25] Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará." 

Por su misma naturaleza, la luz debe de ser revelada. La verdad de la misma manera, y Dios promete que será revelada. No debemos esconder esta luz. Si tienes la verdad de Dios, tú tienes una responsabilidad solemne de esparcir la verdad en cualquier forma en la cual Dios te de la oportunidad. Es como alguien que tiene la cura para una enfermedad mortal, éste tiene la responsabilidad de propagar la cura. Dios no encendió tu lámpara para que permaneciera escondida. 

Cuando escuchamos, nos hacemos responsables; entonces debemos  cuidar cómo escuchamos. Aquí dice el Señor: "Mirad lo que oís". Debemos tener cuidado de colocarnos bajo buenos maestros, que enseñen todo el consejo de la Palabra de Dios. 

Charles Spurgeon dijo, "El que oye la palabra tendrá medida por medida, y la medida será su propia medida." Aquellos que tienen hambre de encontrar buena comida, y aquellos que quieren la verdad sólida, recibirán algo de cualquier ministerio fiel. Cuando escuchamos la palabra de Dios, y la recibimos con agrado, se nos añadirá más de las riquezas espirituales de Dios. Más deseo de escuchar. Más entendimiento de lo que oímos. Más experiencia personal de las verdades que escuchamos.

Leer y meditar:  Marcos 4:21-25.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?


martes, 14 de octubre de 2025

Devocional octubre 14/2025

En los versículos 10 al 20 de Marcos 4 encontramos la explicación del Señor de la parábola del sembrador: "Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. [11] Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; [12] para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados. [13] Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas? [14] El sembrador es el que siembra la palabra. [15] Y estos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones. [16] Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; [17] pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. [18] Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, [19] pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. [20] Y estos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno."  (Marcos 4:10-20 RVR1960).

El Señor Jesús dijo que la palabra de Dios es como una semilla. Se planta en nuestros corazones y luego tiene el potencial de llevar fruto. Pero no toda semilla crece para ser una planta para lleva fruto. El tipo de suelo en la que cae hace la diferencia. La tendencia natural es que la audiencia critique al predicador. Pero aquí, Jesús, el predicador, critica a Su audiencia. El asunto es el cómo ellos escucharán, no que tan bien predica Él. Aquí aprendemos otra cosa: Es por medio de la predicación que la palabra es sembrada. Puedes estudiar la semilla, categorizar la semilla, analizar la semilla, o aún amar la semilla. Pero si no la siembras, nada crecerá. Pero si la semilla es la palabra, entonces cada predicador se debe asegurar de que use una buena semilla. 

“Es una gran ofensa en contra de Dios el cambiar la semilla del Maestro, el mezclarla, o el sembrar una mala semilla en lugar de esta." (Clarke)

Algunas personas son como el suelo junto al camino. Este es un suelo difícil porque las personas caminan por éste todo el tiempo, y la pisotean para que sea un senda o camino. Las personas junto al camino son duras hacia la palabra de Dios, y no permiten ningún lugar para que la semilla de la palabra esté en sus vidas - ésta nunca entra.

"Hay algunos que escuchan la palabra, pero nunca meditan en ella, nunca la bajan a sus corazones, nunca la cubren en otras meditaciones." (Poole). En seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones: Es importante ver que Satanás no quiere que la palabra de Dios se arraigue en el corazón de la persona. Como un ave que se abalanza hacia abajo y arrebata la semilla, él quiere “remover” la semilla de la palabra de la “tierra” del corazón de la persona. Este es el resultado preferido de Satanás. Él quiere impedir que la palabra del Señor tome lugar en la vida de la persona, así ésta nunca llevará fruto para Dios.

 "Los corazones duros deben de ser “arados” antes de que puedan recibir la semilla, y esto puede ser una experiencia dolorosa (Jeremías 4:3; Oseas 10:12)." (Wiersbe).

Los que fueron sembrados en pedregales, son los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración: Algunas personas son como el suelo que es pedregoso pero que está cubierto por una capa superficial de tierra. Éstos reciben la semilla de la palabra con un destello de entusiasmo, el cual se consume rápidamente. Cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan: Los oyentes que son como pedregales no son atacados directamente por Satanás, sino por la tribulación o persecución. Estos no tienen raíz: Algunos que profesan ser Cristianos no tienen raíz en si mismos. Sus raíces están en sus padres, o en sus amigos Cristianos, o en su pastor, o en su ambiente entusiasta. “Luego hay muchos más, cuya religión debe ser sostenida por medio de un ambiente entusiasta. Parece que fueron bautizados en agua hirviente; y a menos que la temperatura alrededor de ellos se mantenga en ese punto, éstos se desvanecen . . . la religión que nace de una mera emoción, morirá cuando la emoción termine." (Spurgeon).

Los que fueron sembrados entre espinos, son los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa: reciben la palabra pero permiten que los intereses y afanes de este mundo la ahoguen. 

Los que fueron sembrados en buena tierra, son los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno: Algunas personas son como la buena tierra, y éstas reciben la palabra, y dan fruto, cumpliendo así el propósito de la semilla. Cuando la palabra es recibida de la manera correcta, algo sucede - se produce fruto. 

Leer y meditar:  Marcos 4:10-20.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?


lunes, 13 de octubre de 2025

Devocional octubre 13/2025

Seguimos nuestro maravilloso viaje por el evangelio de Marcos, en esta semana en el capítulo 4, versículos 1 al 34.

Hoy, leemos y meditamos en los versículos 1 al 9: S. Marcos 4:1-9 RVR1960: "Otra vez comenzó Jesús a enseñar junto al mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar. [2] Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina: [3] Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; [4] y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. [5] Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. [6] Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. [7] Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. [8] Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. [9] Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga."

La multitud que se reunió junto al mar siguiendo al Señor, ahora escuchó la hermosa parábola del sembrador. Grandes y profundas verdades enseñadas por el Maestro, usando un lenguaje sencillo, contando historias sobre temas cotidianos y familiares para su audiencia.

Jesús a menudo utilizaba un barco como Su “púlpito” (Marcos 3:9). Éste le daba a Él un lugar para hablar lejos de la opresión de la multitud, proveía de una buena acústica, y era probablemente un telón de foro agradable.

Cuando el Señor Jesús enseñaba desde una barca, seguramente eso era algo nuevo. Podemos imaginarnos a algún crítico decir, “¡Tú no puedes hacer eso! La enseñanza pertenece en la sinagoga o en algún otro lugar apropiado." Sería fácil llegar con objeciones: “El aire seco quizás haga que la gente se enferme”, o, “Hay muchos mosquitos en la orilla del mar", o, “Alguien se podría ahogar." Pero Jesús sabía que la enseñanza desde una barca era muy adecuado para Sus propósitos.

En esta parábola, Jesús describe algo con lo que ellos estaban familiarizados - un granjero echando la semilla al suelo, y la semilla cayendo en diferentes tipos de suelos. La semilla cayó en tres áreas sin que tuviera un éxito duradero: en el camino (junto al camino), en suelo rocoso (en pedregales), y en un suelo con espinas (entre espinos). Pero alguna semilla cayó en buena tierra.

Leer y meditar:  Marcos 4:1-9.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?


sábado, 11 de octubre de 2025

Devocional octubre 11/2025

 Te invitamos a repasar y profundizar el fin de semana, los devocionales de la semana, en el capítulo 3 del evangelio de Marcos.

viernes, 10 de octubre de 2025

Devocional octubre 10/2025

El último párrafo del capítulo tres de Marcos dice: "Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle. [32] Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan. [33] Él les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? [34] Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. [35] Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ese es mi hermano, y mi hermana, y mi madre." (Marcos 3:31-35 RVR1960). 

Quizás estos parientes de Jesús enviaron a llamarle para llevar a cabo el plan descrito en Marcos 3:21, para prenderle, pensando que Jesús estaba fuera de sí.

¿Podríamos haber esperado que la familia del Señor Jesús tendría privilegios especiales delante de Él. Casi nos sorprende que no fuera así. Sus hermanos nunca parecieron apoyar Su ministerio antes de Su muerte y resurrección (Juan 7:5). Evidentemente el Señor tenía hermanos. La idea de la virginidad perpetua de María está en contradicción a lo que dice la Biblia. De hecho, muchos manuscritos confiables añaden y Sus hermanas, a Tu madre y tus hermanos. "De acuerdo con una lectura en varios Manuscritos, y éstos incluían a hermanas de entre aquellos presentes." (Expositores)

"Aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre": Marcos 3 termina con un gran contraste. Hay líderes religiosos en peligro de condenación, y una invitación a formar parte de la familia de Jesús.

Leer y meditar:  Marcos 3:31-35.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?


jueves, 9 de octubre de 2025

Devocional octubre 9/2025

 Hoy nuestra lectura y meditación devocional es en Marcos 3:20-30: "Y se agolpó de nuevo la gente, de modo que ellos ni aun podían comer pan. Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí. Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios. Y habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer. Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer. Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin. Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa. De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno. Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo." La gran multitud oprimía tanto sobre el Señor Jesús y sus discípulos que ellos no tenían tiempo o lugar para comer. Constantemente enfrentó el rechazo de los líderes políticos y religiosos de sus días, y de alguna manera su odio tenía sentido – Él en realidad amenazaba su status quo. Sin duda, era mucho más doloroso y desafiante para Jesús el tratar con los suyos, los cuales le rechazaban. No es fácil ser profundamente malinterpretado mientras intentas caminar con Dios. “Cuando el Señor dijo que los enemigos del hombre serán los de su misma casa’ (vea Mateo 10:36), Él también pudo haber hablado de una experiencia amarga.” (Cole).

Entendemos cuál es la blasfemia del Espíritu Santo al entender primeramente de qué se trata el ministerio del Espíritu Santo. En cuanto al ministerio del Espíritu Santo,  el Señor Jesús dijo: "Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio" (Juan 16:8), y que "él dará testimonio acerca de mi" (Juan 15:26). Por lo tanto, cuando persistentemente rechazamos la obra que el Espíritu Santo quiere hacer en nosotros, y cuando tenemos un rechazo continuo, establecido, de lo que Él quiere decirnos acerca de Jesús, entonces estamos blasfemando en contra del Espíritu Santo. La blasfemia del Espíritu Santo nunca será perdonada – no porque sea un pecado “muy grande” para que Dios lo pueda perdonar, sino porque es una actitud del corazón al cual no le importa nada del perdón de Dios. Nunca tiene perdón porque nunca quiere el perdón a la manera de Dios. (Enduring Word).

Lucas 11:14 nos dice que esta acusación se suscitó en respuesta a una liberación demoniaca dramática. Los líderes religiosos atribuyeron la obra del Señor Jesús a Satanás (Beelzebú). 

“Estas palabras nunca fueron intencionadas para atormentar a las almas que honestamente desean el conocer a Cristo, pero estas palabras están como un faro luminoso que advierte sobre el peligro de persistir en el rechazo del testimonio del Espíritu acerca de Cristo, hasta que la mente cauterizada ya no responda al mensaje del evangelio.” (Ironside).

Leer y meditar:  Marcos 3:20-30.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

miércoles, 8 de octubre de 2025

Devocional octubre 8/2025

 Hoy nos encontramos con el relato de la elección de los doce apóstoles, en Marcos 3:13-19: "Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios: a Simón, a quien puso por sobrenombre Pedro; a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es, Hijos del trueno; a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que le entregó. Y vinieron a casa."

¡Qué extraordinario privilegio! Estos hombres comunes, fue elegidos y llamados por el Señor para una misión completamente fuera de lo común. Entre Sus discípulos, ellos serían los más cercanos. El pasaje dice que los llamó para cuatro propósitos: estar con Él, predicar, sanar y liberar. Ellos fueron transformados y sus vidas cambiaron para siempre. En eso consiste ser un discípulo del Señor, en seguirlo para estar con él (una relación personal) y servirle.

"Para que fuesen testigos de su doctrina, de su conducta y de su paciencia, estando así en condiciones de conocerle bien, y de recibir de él las instrucciones necesarias para poder predicar e instruir a otros (2 Timoteo 2:2). Equiparles para tal designio requería tiempo. Los ministros de Cristo deben pasar suficiente tiempo con Él, para poder ser útiles en su ministerio" (MatthewHenry).

Hoy el Señor nos llama a nosotros para los mismos propósitos. ¿Ya acudiste a Su llamado?

Leer y meditar:  Marcos 3:13-19.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

martes, 7 de octubre de 2025

Devocional octubre 7/2025

"Mas Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud de Galilea. Y de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y de Sidón, oyendo cuán grandes cosas hacía, grandes multitudes vinieron a él. Y dijo a sus discípulos que le tuviesen siempre lista la barca, a causa del gentío, para que no le oprimiesen. Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él. Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Mas él les reprendía mucho para que no le descubriesen." (Marcos 3:7-12). Hoy leemos y meditamos este extraordinario pasaje del evangelio de Marcos. Una vez más nos inspira y edifica de manera especial la Palabra del Señor.

Las multitudes venían al Señor Jesús cerca del Mar de Galilea desde lugares distantes. Pero al parecer estas multitudes eran atraídas a Él más por Sus obras milagrosas que por Su mensaje (oyendo cuán grandes cosas hacía). Es maravilloso que las personas sean atraídas al Señor. Pero si su enfoque está en lo que Él puede hacer por ellos en lugar de Quién es Él, éstos no le seguirán por mucho tiempo. Marcos 3 es un relato de parte del creciente interés de la gente en Jesús y da a conocer que, a medida que iba siendo más conocido, los que ocupaban puestos de poder y liderazgo comenzaron a ponerse en contra de Él y a buscar maneras de desacreditarlo ante los demás.

Aunque el Señor Jesús era blanco del ataque de los líderes religiosos, seguía ganando popularidad entre el pueblo. Algunos eran curiosos, otros buscaban sanidad, otros evidencias para usarlas en su contra y otros querían saber si en realidad era el Mesías. La mayoría no entendía la verdadera dimensión de lo que ocurría entre ellos. Hoy en día, la gente sigue al Señor por idéntica variedad de razones. ¿Cuál es la razón primordial por la que usted sigue a Jesús?

Leer y meditar:  Marcos 3:7-12.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

lunes, 6 de octubre de 2025

Devocional octubre 6/2025

Esta semana meditaremos en el capítulo 3 del evangelio de Marcos. Inicamos hoy con los versículos uno al seis: "Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca una mano. Y le acechaban para ver si en el día de reposo le sanaría, a fin de poder acusarle. Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte en medio. Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban. Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana. Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle." (Marcos 3:1-6)

“La mano del hombre estaba seca, pero la misericordia de Dios había prevenido que él aun utilizara sus pies: él los utiliza para ir a la adoración pública de Dios, y Jesús se encuentra con él y allí le sana” (Clarke)

Los fariseos le acechaban para ver si en el día de reposo sanaría a este hombre. Y por sus expectativas, ellos admitían que Jesús tenía el poder de Dios para obrar milagros, y aun así, su conocimiento no los acercó a Él. Ellos sabían acerca de Jesús, pero ellos no lo conocían. También sabían que haría algo cuando viera a este hombre en necesidad. "¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla?" En su pregunta para los líderes religiosos, Jesús enfatizó la verdad sobre el Día de Reposo: nunca hay un día equivocado para hacer algo verdaderamente bueno.

Esta fue una perfecta oportunidad para que ellos cambiaran su mentalidad acerca de Él y sobre sus tradiciones. Pero ellos se negaron a hacerlo, y en lugar de eso rechazaron al Señor. Con esto podemos ver que el Señor Jesús deliberadamente utilizó esta ocasión para provocar una respuesta. Pudo haber hecho esto el día siguiente. Pudo haberlo hecho de manera privada. Pero Él escogió hacerlo en ese tiempo y lugar.

Leer y meditar:  Marcos 3:1-6.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

sábado, 4 de octubre de 2025

Devocional octubre 4/2025

En nuestra meditación de ayer encontramos la referencia que hizo el Señor del pasaje de 1 Samuel 21:1-6. El pan consagrado satisfacía una necesidad real del ungido de Dios (David) y de sus seguidores, de la misma manera que en los tiempos del Señor Jesús el grano suplía una necesidad real del ungido de Dios (Jesús) y de Sus discípulos. David y sus hombres no actuaron mal al comer el pan de la proposición, y los discípulos del Señor Jesús tampoco pecaron al recoger espigas en el día de reposo. El Señor concluyó: "El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo" (Marcos 2:27-28). Esta respuesta del Señor Jesús a los fariseos acusadores contiene dos lecciones importantes.

En primer lugar, el día de reposo estaba pensado para ayudar a la gente, no como una carga. A diferencia del intenso trabajo diario de los esclavos en Egipto, la ley mosaica ordenaba a los israelitas que descansaran un día a la semana. La ley de los fariseos transformó el día de reposo en una carga, al agregar restricciones que iban más allá de lo que decía la ley de Dios. El hecho de recoger una espiga de cereal y picarla mientras se camina por el campo no debe considerarse "cosecha", como los fariseos trataron de clasificarlo. Los discípulos no habían violado la ley de Dios; sólo violaron la rígida interpretación de la ley por parte de los fariseos. El Señor les recordó a los fariseos el propósito original del día de reposo.

Segundo, el Señor Jesús también es el Señor del día de reposo. ¿Qué significa esto?  Él se convirtió en nuestro descanso cuando hizo todo lo necesario para nuestra salvación (Hebreos 4). Él cumplió la Ley y los Profetas (Mateo 5:17). Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree" (Romanos 10:4). Nosotros descansamos, espiritualmente, en Él; Él nos ha asegurado la bendición eterna.

Como creyentes, libres en Cristo, no seremos juzgados por si guardamos o no el día de reposo (Colosenses 2:16). Por el contrario, debemos obedecer al Señor del día de reposo, es decir, a Jesucristo. En Él encontramos nuestro descanso, y nos dedicamos a adorarlo los siete días de la semana.

Leer y meditar:  Colosenses 2:8-23.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

viernes, 3 de octubre de 2025

Devocional octubre 3/2025

Hoy leemos y meditamos en Marcos 2:23-28: "Aconteció que al pasar él por los sembrados un día de reposo, sus discípulos, andando, comenzaron a arrancar espigas. Entonces los fariseos le dijeron: Mira, ¿por qué hacen en el día de reposo lo que no es lícito? Pero él les dijo: ¿Nunca leísteis lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él estaban; cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun dio a los que con él estaban? También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo."

"Jesús y los fariseos tenían opiniones muy diferentes sobre el día de descanso. Dios había dado a su pueblo leyes sobre respetar ese día como día santo. Jesús les mostró a los fariseos que habían olvidado para qué servía realmente ese día. Tenía que ser un día para el descanso del pueblo de Dios. No eran faltas de respeto comer por hambre ni hacer el bien. Tampoco lo eran sanar a la gente y salvar vidas. Pero los líderes judíos habían establecido muchas reglas extra sobre respetar como santo el día de descanso. Jesús hacía cosas que rompían esas leyes judías. No le gustaba que los líderes religiosos se preocuparan tanto por sus reglas. Para ellos, las reglas eran más importantes que las personas o que lo que Dios quería. A los líderes no les gustaban las nuevas ideas que Jesús estaba enseñando" (Bíblica).

El Señor Jesús jamás violó el mandamiento de Dios de observar el Día de Reposo, ni aprobó que Sus discípulos lo violaran. Pero Él muy a menudo quebrantaba las añadiduras legalistas del hombre hacia la ley, y Él a veces parecía que deliberadamente las quebrantaba.

Al referirse al uso de David del “pan santo” en 1 Samuel 21:1-6, el Señor mostró un principio importante – la necesidad humana es más importante que el ritual religioso. El Día de Reposo tenía la intención de servir al hombre. Esto es exactamente lo que muchas personas, empapados en la tradición, simplemente no pueden aceptar: que lo que Dios en realidad quiere es misericordia antes que el sacrificio (Oseas 6:6); que el amor hacia los otros es más importante que los rituales religiosos (Isaías 58:1-9); que los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios (Salmos 51:17).  “Cualquier aplicación de la Ley del Día del Reposo la cual opera para el perjuicio del hombre está fuera de armonía con el propósito de Dios.” (Morgan).

Leer y meditar:  Marcos 2:23-28.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

jueves, 2 de octubre de 2025

Devocional octubre 2/2025

 En los versículos 18 al 22 de Marcos 2 encontramos la pregunta que le hicieron al Señor, sobre por qué sus discípulos no ayunaban, así como su respuesta a dicha pregunta: "Y los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar. Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán. Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar." (Marcos 2:18-22). Aparentemente da la idea de que el ayuno no es importante, o de que no deberíamos ayunar. El mismo Señor ayunó 40 días antes de iniciar su ministerio, demostrando que sí es importante y necesario. Así que su enseñanza tiene que ver en realidad con que no encerremos el ayuno en un molde de prácticas religiosas esquemáticas y sin el sentido correcto.

Al utilizar la ilustración de la boda (el esposo), Jesús ilustró una imagen poderosa entre los Judíos. Durante toda la semana de la celebración de una boda, los rabinos declaraban que el gozo era más importante que observar los rituales religiosos. En los días del Señor Jesús, algunos Rabinos declaraban que si la observación de cualquier ley se interponía para tener un buen tiempo durante la boda, no debían guardar la ley. Podían ir y disfrutar de un buen tiempo. “Los banquetes de bodas eran tiempos de fiesta extraordinarios, y aún de alboroto, entre varios pueblos del este.” (Clarke)

 El mensaje de Jesús fue claro: “Yo no soy como los Fariseos o Juan el Bautista. Yo soy el Mesías, el esposo para el pueblo de Dios. Sea donde yo esté, es apropiado que tengamos el gozo el cual asociamos con las bodas.”

"Pero vendrán días . . . en aquellos días ayunarán": El Señor Jesús sabía que su presencia física e inmediata no estaría siempre con los discípulos. Cuando Él no estuviera físicamente, entonces ese sería un momento más apropiado para ayunar. 

El punto del Señor se hizo más claro con los ejemplos del vestido y los odres: No puedes acomodar Su nueva vida en los viejos patrones. Él intercambia el ayuno por fiesta; cenizas y vestidos rasgados por un vestido de justicia; un espíritu de pesadez por un vestido de alabanza; lamento por gozo; y la ley por la gracia. A través de los siglos, las antiguas formas rígidas, rara vez podrían contener la obra del Espíritu Santo. A través de las generaciones, Dios a menudo busca nuevos odres debido a que los viejos odres ya no se pueden extender más. El ayuno y las demás disciplinas espirituales, practicadas en el Espíritu (con su dirección, con los motivos y la actitud correctos) nos ayudan a ser como odres nuevos que podremos retener el vino nuevo del Señor.

Leer y meditar:  Marcos 2:18-22.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

miércoles, 1 de octubre de 2025

Devocional octubre 1/2025

Continuamos con nuestra lectura y meditación devocional, esta semana en el capítulo 2 del evangelio de Marcos versículos 1 al 17. Hoy nos enfocamos en los versículos 13 al 17: "Después volvió a salir al mar; y toda la gente venía a él, y les enseñaba. Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió. Aconteció que estando Jesús a la mesa en casa de él, muchos publicanos y pecadores estaban también a la mesa juntamente con Jesús y sus discípulos; porque había muchos que le habían seguido. Y los escribas y los fariseos, viéndole comer con los publicanos y con los pecadores, dijeron a los discípulos: ¿Qué es esto, que él come y bebe con los publicanos y pecadores? Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores." (Marcos 2:13-17).

Leví (también conocido como Mateo en Mateo 9:9) era un recolector de impuestos. En aquel tiempo los recaudadores de impuestos eran despreciados como traidores y extorsionistas. El pueblo Judío correctamente les consideraba como traidores, debido a que ellos trabajaban para el gobierno Romano, y tenían la fuerza de los soldados Romanos detrás de ellos para hacer que las personas pagaran los impuestos. Éstos eran los colaboradores Judíos más visibles con Roma.“Cuando un Judío entraba al servicio de aduana, éste era tenido como un marginado para la sociedad; estaba descalificado para juzgar o ser testigo en una sesión de la corte, era excomulgado de la sinagoga, y a los ojos de la comunidad, su desgracia se extendía a su familia.” (Lane). Entendiendo que casi todos odiaban a los recaudadores de impuestos, es notable el ver cómo el Señor Jesús amó y llamó a Leví. Él respondió al amor y a la invitación del Señor al dejar su negocio de recaudación de impuestos para seguirlo.

Es muy marcado el contraste entre la actitud de amor del Señor hacia Leví y los otros publicanos y pecadores, y la actitud de condena y rechazo hacía los mismos por parte de los escribas y fariseos. Estos reflejan lo que produce la falsa religión, la que genera arrogancia y levanta muros de separación, en lugar de acercar y conectar como lo hace el amor incondicional de Dios. 

¿Cómo hemos respondido al amor y al llamado del Señor?

Leer y meditar:  Marcos 2:13-17.  Responda las siguientes preguntas:

-¿Cuál es la idea central del pasaje?

-¿Qué me enseña acerca de Dios y mi relación con Él?

- ¿Existe un mandato o promesa para mí?

-¿Hay pecados que tengo que abandonar?

Devocional noviembre 15/2025

  Hoy leemos y meditamos en Marcos 8:27-38: " Salieron Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino pregu...